La Catedral de Santiago cierra sus puertas hasta nuevo aviso por el coronavirus

Situaciones extraordinarias requieren de medidas extraordinarias. Es una de las frases más repetidas por las autoridades ante la alerta sanitaria que vive España y el mundo por el coronavirus. La Iglesia ha decidido también tomar decisiones que van a suponer cambios personales y colectivos en la ciudad de Santiago. Desde el mediodía de este viernes, 13 de marzo y hasta nuevo aviso, se cierra el acceso a visitantes del templo de peregrinaciones por excelencia: La Catedral de Santiago de Compostela.

Los responsables de la basílica así nos lo hacían llegar:

"Atendiendo a las indicaciones de las autoridades sanitarias, desde las 12:00h del mediodía de este viernes 13 de marzo de 2020, la Catedral de Santiago cierra sus puertas a los visitantes, hasta nuevo aviso. Continuarán su normal desarrollo las diferentes obras de restauración que se están ejecutando en el conjunto catedralicio".

Ahora las miradas se centran en los peregrinos y qué ocurrirá con la Oficina de Atención a los caminantes. Este pasado jueves, 12 de marzo, llegaron a Santiago casi 350 personas, fueron 347 los caminantes que sellaron su Compostela.

SUSPENSIÓN DE LAS CATEQUESIS

Este viernes, 13, a las 11 horas se reúnen los obispos gallegos para anunciar nuevas medidas, pero ya sabemos también que las catequesis se han suspendido. Lo comunicaban a través de una carta los distintos responsables diocesanos:

"Queridos sacerdotes, religiosos y religiosas, catequistas y todos los que trabajáis por y en torno a la catequesis:

Os escribo desde la Delegación de Catequesis del Arzobispado de Santiago y ante la nueva situación preventiva que ha puesto en marcha la Xunta de Galicia para contener el coronavirus (COVID-19).

A la espera de un comunicado oficial por parte del Arzobispado con indicaciones más precisas, y siguiendo las instrucciones de las autoridades sanitarias, recomendamos la suspensión en nuestra Archidiócesis de las actividades catequéticas en las parroquias o en los espacios religiosos destinados a esta actividad, desde el presente 12 de marzo de 2020 hasta nuevo aviso, sujeto a las medidas que vayan indicando las autoridades sanitarias y eclesiásticas.

Como creyentes y como ciudadanos tenemos que cumplir responsablemente con las indicaciones que las Autoridades nos ofrecen para la contención del coronavirus, y contribuir con todos los medios materiales y espirituales que estén a nuestro alcance para ayudar a paliar esta situación y a quienes la padecen de manera más directa. Es un deber cívico y una opción creyente".