¿Cómo será el futuro en la hostelería?
Desde la colocación de mamparas de separación a la higienización ambiental con ozono o la reducción de aforo. El sector hostelero mira al futuro con incertidumbre
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Todos miramos al futuro con más preguntas que respuestas, y es que el impacto del coronavirus es, de momento, difícil de predecir. Nos enfrentamos a un horizonte de muchas dudas: ¿Cuándo volverán a abrir los negocios?, ¿Cuáles serán las restricciones en nuestra rutina diaria el día después del confinamiento?, ¿Cómo cambiarán las relaciones sociales?
De todos los sectores económicos, quizás sea el hostelero el que presenta mayores incógnitas debido a nuestros hábitos: estamos acostumbrados al contacto, a socializar, a quedar para ir a comer o a cenar a lugares abarrotados. Eso parece haber terminado, al menos por ahora, mientras no podamos acabar de una vez por todas con el virus.
El sector de la hostelería, pues, necesita certezas. Pautas ya no solo en el calendario para la reapertura de sus locales, sino reglas y normas en la manera en la que podrán volver a trabajar.
En estos días, aun con bares y restaurantes todavía cerrados, en COPE Santiago charlábamos con el empresario Javier Míguez, dueño de las famosas bodeguillas, tres establecimientos situados en tres barrios de la ciudad de Compostela: en San Roque, San Lázaro y Santa Marta. Aquí trabajan unas 60 personas y todas están sanas, afortunadamente. Javier se niega a despedir a nadie, porque son una familia y muchos llevan con él desde el comienzo, desde que hace 30 años se decidiera a apostar por abrir el primer local en la ciudad: "Ya en la crisis del 2008 mantuvimos a toda la plantilla y ahora intentaremos lo mismo. Francamente somos una familia".
Nos explica que echan de menos la rutina: preparar el café, nos decía Javier, charlar con el cliente, las comidas y cañas. Así es que todos están deseando volver.
Sobre las medidas que hay que tomar para poder abrir de manera segura es verdad que son muchas y variadas las que están sobre la mesa. Se especula con varias alternativas que no son incompatibles entre sí: desde la higienización ambiental con ozono al control de acceso. Esto último recibe el nombre de "pasaporte sanitario" o "pasaporte COVID-19". Un documento que pueda acreditar a quien lo lleva encima que no está contagiado.
¿Y qué pasa con la instalación de mamparas de separación? Algunos locales han apostado por ello e incluso están ya instalando estos elementos. No es el caso del responsable de las Bodeguillas. Javier nos confiesa que no lo acaba de ver. Tampoco cree que la reducción de aforos sea la solución definitiva para todos los bares y restaurantes. En los establecimientos más pequeños esta medida sería inviable.
"Como la ley del tabaco del año 2000 cambió el panorama social de uso de la hostelería, esto lo va a hacer también. Yo lo de enjaular cada mesa con unas mamparas, yo eso no lo veo". En cuanto al aforo, Javier pone de ejemplo uno de sus locales: "En la Bodeguilla de San Roque, con una barra de 3 metros, ¿qué ponemos una persona por barra? A mí se me obliga a cerrar el negocio".