Ignacio, 25 años en Cáritas Santiago: "No sé si vengo a ayudar a la gente o para que me ayuden a mí"
Ignacio Suárez es una de esas personas que forma parte de la historia de Cáritas Diocesana de Santiago. Hace siete años quedó viudo y nos cuenta que ese vacío se llenó con la ONG
Santiago - Publicado el - Actualizado
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Más de 50.000 personas se benefician directamente cada año de la acción de Cáritas Diocesana de Santiago. Esto es posible gracias a un ejército de 300 voluntarios y técnicos.
Gente como Ignacio Suárez, él lleva 25 años prestando servicio en la ONG de la Iglesia en Compostela. Es la primera cara, casi, que se encuentra quien entra en la sede de Cáritas en San Roque. ¿Por qué se decidió a ayudar? Lo prejubilaron y se sentía vacío, él se define como un hombre “de acción”, así que comenzó en su parroquia de San Fernando, en la zona centro de Santiago, y luego acudió a la interparroquial del Hospitalillo: “Muchas veces yo me pregunto… ya no sé si es que vengo yo a ayudar a la gente o me ayudan ellos a mí… me siento tan acompañado, que me siento en casa”. Nos confiesa que hace siete años se quedó viudo y que esa transición se llevó mejor al estar con su familia de Cáritas.
Ahora Ignacio es subdirector de Cáritas interparroquial de Compostela y lleva a Cáritas, nos dice, en el corazón: “Te entristece cuando llega gente con problemas que tú no puedes resolver… yo, al principio, me agobiaba, me llevaba las cosas en la cabeza, pasaba malos ratos… poquito a poco te vas endureciendo y eso no es bueno”. Si bien, reconoce que pesa más en el alma la gente que consigue ganar autonómica y sale adelante: “Después ves gente que sale, la encuentras por la calle, te da un abrazo y dices… madre mía”.
CÁRITAS DE SANTIAGO ABRE NUEVA ETAPA
Cáritas presta asistencia en múltiples ámbitos, no solo ayuda para comer o para vestirse, ayudas al alquiler o a gastos corrientes, hay formación de empleo, acompañamiento, campamentos juveniles, apoyo educativo… La lista es larga y es posible gracias al trabajo de los agentes que lo hacen posible.
Y, ahora, Cáritas Diocesana de Santiago abre nueva etapa con un nuevo equipo. En las últimas horas, tenía lugar el acto de agradecimiento a la anterior directiva dirigida por José Anuncio Mouriño. Este recibió la medalla Pro Ecclesia et Pontifice, una condecoración que otorga el Papa por su servicio.
La nueva directora, Pilar Farjas, explica a COPE que hay ya un gran trabajo hecho sobre el que caminar y citaba las grandes prioridades: hacer frente a la soledad, la nueva cara de la pobreza, a los problemas de acceso a la vivienda o a un empleo digno.
El Arzobispo compostelano, Monseñor Francisco José Prieto, asegura que la Iglesia seguirá respondiendo a las nuevas carencias. Lo que la realidad ponga delante: “Tenemos que seguir respondiendo a las nuevas pobrezas, las carencias humanas, no solo materiales… La misma realidad nos va poniendo delante posibilidades a las que tenemos que responder con una caridad que yo digo que tiene que ser creativa”.