La operación "Trucarro" se desinfla con la anulación de las escuchas telefónicas

Hace ahora diez años la operación Trucarro conmocionaba a la opinión pública compostelana y sobre todo a los compradores de coches. Tras varios días de registros y detenciones en la capital gallega quedaba desarticulada una red que supuestamente se dedicaba a manipular los cuenta kilómetros de vehículos de segunda mano para hacerlos pasar por más nuevos y menos usados de lo que realmente eran.

Fueron entonces localizados en un taller de O Milladoiro, en Ames, hasta 300 vehículos con el dispositivo trucado, y se constató que posteriormente se pusieron a la venta en 37 concesionarios de coches de las cuatro provincias gallegas.

Una década después, y en medio de la celebración del juicio oral se ha caído uno de los ejes centrales de la investigación: se han anulado las escuchas telefónicas que se utilizaron para dejar al descubierto la presunta trama delictiva y para acusar a 15 personas, el ciudadano alemán que supuestamente hacía los cambios en los coches y también los responsables de distribuirlos y comercializarlos.

Con esa anulación los investigados se ven ya libres de toda sospecha e incluso el fiscal decía en la sesión de este viernes que "sin escuchas no se puede celebrar el juicio". Hasta el juez que lleva el caso ha manifestado que "no es muy difícil saber cual va a ser el resultado de la sentencia".

El responsable del taller donde estaban los vehículos llegó a estar en prisión provisional a la espera de juicio y los investigadores calculaban que el valor del fraude cometido podía superar los 800.000 euros. Para él reclamaban inicialmente dos años de prisión.