Santiago recuerda a los presos de la cárcel del desaparecido cuartel de Santa Isabel

Pocos usuarios de las actuales instalaciones deportivas municipales de Santa Isabel en Santiago son conscientes de la historia y del pasado que hay en esta zona donde se ubicó el antiguo cuartel militar que durante los años más duros de la postguerra sirvió como cárcel para miles de presos represaliados por la entonces recién comenzada dictadura franquista. 

Y que fueron traídos hasta Galicia desde distintos puntos de España, "sobre todo desde el Levante y Andalucía", como recuerda el historiador de la USC y miembro del Grupo de Historia Agraria y Política do Mundo Rural (HISTAGRA), Antonio Míguez Macho, impulsor de un monolito con el que, a apenas unos metros de las instalaciones deportivas de Santa Isabel, recuerda a aquellas personas que estuvieron años encarcelados y que en algún caso llegaron a perder la vida en este cuartel militar, reconvertido en cárcel durante siete años, en el periodo desde 1939 hasta 1946. 

de cuartel militar a cárcel y de nuevo abandonado hasta su derribo de 1973

El cuartel militar de Santa Isabel fue construido junto a las orillas del río Sarela de Santiago a mediados del siglo XVIII y tras funcionar como tal durante casi dos siglos, fue abandonado para convertirse en los últimos momentos de la Guerra Civil "en una de las cárceles más importantes de toda Galicia durante el periodo entre 1939 y 1946", recuerda el profesor Míguez Macho, que cifra en unos 1.500 el número máximo de presos políticos que llegó a albergar "algunos pasando una temporada aquí y pasando luego a otras prisiones, siguiendo un periplo penitenciario bastante largo" y que en el momento de su clausura, aún albergada a alrededor de 900 presos. 

De ahí que muchos de los presos que estuvieron en esta prisión del cuartel de Santa Isabel procedieran de fuera de Galicia, sobre todo de aquellos territorios de la República que más tarde se rindieron a las tropas del bando Nacional.

Tras funcionar como prisión, el antiguo cuartel militar fue de nuevo abandonado y quedó en ruinas hasta que fue demolido en 1973, tras lo que los terrenos quedaron si uso hasta que a finales de los años 80, concretamente en 1988 se inauguró de la piscina cubierta que aún continúan funcionando en la actualidad, al igual que el pabellón de deportes.

Es precisamente frente a estas instalaciones donde se ha colocado el monolito que recuerda a todos los presos que estuvieron en aquella prisión de Sata Isabel porque, como asegura Antonio Míguez Macho, "no queríamos que quedara en el olvido o en amnesia, como decimos nosotros, el sufrimiento de aquellas personas, de los que pasaron o los que fallecieron aquí cuando mueran los más mayores del lugar y ya nadie recuerde su historia".

Y es que, salvo alguna nomenclatura de calles como "Tras Cuartel" o "Campo de Santa Isabel" en referencia al campo de instrucción que se encontraba frente al cuartel, nada recuerda ya físicamente al antiguo cuartel militar, salvo desde ahora este monolito y la placa con la que se rinde memoria y homenaje a los miles de presos que pasaron por aquella efímera cárcel que duró apenas siete años.  Los más duros tras la finalización de la Guerra Civil española.