Sigue el debate por las cámaras de videovigilancia en Santiago

Una semana después del ataque a la Catedral sigue la polémica entre administraciones a cuenta de la seguridad en el casco histórico de Santiago.

El vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, destacaba este lunes que "la postura" del Ejecutivo autonómico "quedó clara" y que "algo hay que hacer", insistiendo en no quedarse "de brazos cruzados". Y es que, tras la aparición de las pintadas en la escalinata de la fachada del Obradoiro en la Basílica compostelana y en varias zonas aledañas y del casco antiguo compostelano, el primero en pedir la colocación de las cámaras fue el Conselleiro de Cultura y Turismo, Román Rodríguez.

Las declaraciones del titular de cultura en Galicia no sentaron nada bien al gobierno del Ayuntamiento, que asegura que al concello no le ha hecho llegar ningún escrito ni requerimiento oficial para mejorar esa vigilancia, a través de cámaras.

En este sentido, en medio de un clima de acusaciones cruzadas entre Xunta y Ayuntamiento compostelano a tenor de la instalación de mayor videovigilancia, Rueda se dirigía en las últimas horas al gobierno local de Compostela Aberta, pidiendo acciones, frente a lo que estamos presenciando.

Ayer de nuevo en el casco histórico de Santiago aparecía una nueva pintada, que se viene a sumar a muchas otras: "Machirulos pim pam pum, feminismo ou revolución". Estas palabras aparercieron en una pared blanca, frente a la plaza de Abastos, y la iglesia de San Fiz de Solovio, en espray negro y en una zona que, en teoría, tiene la máxima protección urbanística.

Por su parte, el regidor compostelano, Martiño Noriega, insistía ayer en que la intención del Gobierno local es tanto "mejorar el sistema actual" de vigilancia, así como "lanzar un mensaje" que profundice en la "prevención, la seguridad y el civismo". El alcalde además, volvía ayer a cargar contra la Xunta, tachaba de electoralista la propuesta de dotar a la ciudad de más cámaras.

En COPE Santiago hemos constatado que en la zona monumental, por desgracia, las pintadas están a la orden del día. Muchas se limpian y vuelven, otras van camino de convertirse en "históricas" como la zona en la que están.