Semana Santa confinada, oportunidad para el crecimiento espiritual

El obispo auxiliar de Santiago, Monseñor Jesús Fernández, coordina una semana de formación y encuentro para los sacerdotes diocesanos a través de internet.

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El obispo auxiliar de Santiago, Monseñor Fernández, coordina la Semana Santa Sacerdotal on line

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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No todo han sido cancelaciones a raíz del coronavirus: desde el Arzobispado de Santiago han visto el confinamiento como una oportunidad para la formación y el acompañamiento de los sacerdotes de la Diócesis. Así, desde el lunes están celebrando una Semana Santa a través de internet, coordinada por el obispo auxiliar, Monseñor Jesús Fernández. En una entrevista en Cope Santiago,subrayaba que, como muchas personas, hay curas que están pasando la crisis totalmente solos, así que este encuentro sacerdotal en la red les permite reforzar vínculos y sobrellevar mejor el aislamiento. Han tenido que ayudarse en la distancia para instalar y aprender a utilizar Skype... pero una vez tendida la red, Monseñor Fernández cree que todo son ventajas de cara al futuro: "ha sido un ejercicio de ponerse al día en las nuevas tecnologías, pero de cara al futuro, podremos hacer reuniones sin tener que movernos tanto, y esto nos facilitará el trabajo", asegura Monseñor Fernández.  

Las jornadas priman la conexión en directo, en cuatro momentos a lo largo del día: una meditación a las diez de la mañana, charla a las doce y media, a las cinco de la tarde, nuevo momento de meditación y a las siete, tiempo de oración desde una Iglesia, con exposición del Santísimo. 

Para que nadie se pierda nada, los audios de las meditaciones quedan disponibles después en la web del arzobispado. Mañana, Jueves Santo, celebrarán una Hora Santa a las diez de la noche y el Viernes Santo, Via Crucis a mediodía. 

En una reciente carta remitida por el obispo auxiliar a los sacerdotes, el obispo auxiliar de Santiago indicaba que “el aislamiento físico, en ningún caso debe suponer un aislamiento espiritual. Nuestra comunión con el Señor ha de ir de la mano de la comunión con el Pueblo santo de Dios y, en particular, con nuestros hermanos sacerdotes”.