Hacía calor. El centro de Lugo estaba abarrotado de gente. Pocos minutos antes de las siete de la tarde, empezaron a sonar las sirenas. Se veía una columna de humo que ascendía rápidamente desde el entorno de la catedral. De hecho, a través de una aplicación de mensajería instantánea, comenzaron a circular los primeros rumores. Se decía, incluso, que el templo estaba ardiendo.

Lo que se estaba quemando, en realidad, era una casa en estado ruinoso muy cerca de la Praza de Pío XII, a donde da la fachada principal de la catedral de Lugo, a muy pocos metros, en realidad del templo. Muchos curiosos se acercaron para ver qué estaba pasando. Lo cierto es que el incendio provocó una importante alarma entre la gente que paseaba a esa hora por el casco histórico.

Los servicios de emergencias no tardaron en llegar, efectivos de las policías Local y Nacional, que acordonaron la zona, y dos dotaciones de Bomberos. Aunque el humo que salía del edificio, en la Rúa Catedral, era bastante alarmante, no tardaron en controlar el fuego. Tampoco hubo que lamentar daños personales.

De hecho, aunque se veía una importante columna de humo desde la plaza de Pío XII, el incendio quedó controlado sobre las ocho de la tarde.

Todavía se investiga el origen del fuego, dado que en esa zona, informaron fuentes policiales consultadas por Cope Lugo, hay algún inmueble okupado.