Todos contra la planta de biometano de Lugo: el Ayuntamiento mirará "con lupa" el proyecto

La oposición vecinal a la implantación de una planta de biometano en la parroquia de Coeses, en el municipio de Lugo, llegó este jueves al pleno municipal, en el cual la alcaldesa, Paula Alvarellos, aseguró que, cuando llegue la solicitud de licencia municipal la mirará “con lupa”.

De hecho, la propia regidora local mantuvo en las últimas horas un encuentro con los vecinos de las parroquias de Coeses, Cuíña, Piugos, Soñar y Santa Comba, posiblemente las más afectadas por la hipotética implantación de esa planta, y les comunicó que el Ayuntamiento de Lugo ya le denegó en el año 2022 la licencia municipal a la empresa promotora.

Desde entonces, precisó la propia regidora local, no volvió a presentar ninguna otra solicitud.

El proyecto se encuentra en este momento en período de exposición pública, de modo que los afectados tienen de plazo hasta el 10 de julio para presentar alegaciones. “Aleguen donde hay que alegar”, les dijo la alcaldesa a los vecinos en el pleno, que es “ante la Xunta de Galicia”.

UNANIMIDAD EN CONTRA DEL PROYECTO

En ese sentido, acusó a la oposición del Partido PopulaR de tomar a los vecinos “por tontos o por ignorantes” al centrar el foco sobre el Ayuntamiento de Lugo. De hecho, la alcaldesa confirmó que el gobierno local “mirará con lupa” la solicitud de licencia municipal de esa planta cuando sus promotores vuelvan a presentarla.

“La miraremos con lupa”, dijo la alcaldesa, por supuesto “respetando la legalidad”, pero “con lupa”. Además, se comprometió a “informar a los vecinos” de unos trámites administrativos que la Xunta de Galicia ha simplificado en relación con este proyecto.

Gracias a la Xunta, dijo, se “pueden obviar muchísimas cosas”, porque se reducen “prácticamente a la mitad” los trámites administrativos. “Va como como un tiro”, añadió.

“Aleguen señores vecinos, pero aleguen ante la Xunta de Galicia”, concluyó.

Sin embargo, a pesar de estas palabras y de los sucesivos encontronazos, el pleno ordinario de junio sirvió para que los tres partidos de la corporación -PP, PSdeG y BNG- expresasen su rechazo a este proyecto, que está en exposición pública. De hecho, el Partido Popular tamblén expresó su intención de presentar alegaciones.