Se jubila tras casi medio siglo como ganadero de carne: “La maquinaria de momento no anda sola”

La historia de José Luis Rivas es la de muchos otros ganaderos que han vivido toda su vida en el medio rural y del campo. Tiene 66 años y acaba de jubilarse. Comenzó a trabajar con los animales cuando tenía 18 años y ahora que se retira, le cede el testigo a su hija. Al menos de momento, ha accedido a quedarse al frente de la explotación familiar. Por eso, este productor del municipio lucense de A Pastoriza, sabe que es afortunado. Otros muchos tuvieron que dejarlo sin encontrar relevo generacional.

El trabajo en el campo sigue siendo duro. “Antes, en la época de mis padres, trabajaban mucho más manualmente”, explica José Luis Rivas. “Ahora parte de ese trabajo se hace con maquinaria, pero aquí, al menos de momento, la maquinaria sola no anda”, ironiza este ganadero jubilado.

De hecho, reconoce que los ganaderos tienen que afrontar “momentos críticos” en el desarrollo de su actividad, largas jornadas de trabajo en períodos puntuales del año en los que, además de atender a los animales, hay que hacer acopio de forrajes para los momentos en los que escasean los pastos. “Tenemos otros momentos de relax, pero son los menos”, lamenta.

BUROCRACIA EXCESIVA

Además, aunque los profesionales del sector encuentran ayuda ahora en la maquinaria para realizar su trabajo, también tienen que hacer frente a otro tipo de dificultades que antiguamente no eran tan lacerantes para aquellos que viven de la producción agroganadera. Los titulares de las explotaciones tienen que cubrir cada vez más papeles.

A veces se sienten abrumados por una burocracia que no aporta nada, cuando no dificulta el ejercicio de su propia actividad productiva.

“Las administraciones entienden solo lo que les interesa”, lamenta José Luis. “Primero te meten en un problema”, abunda, y cuando vas a reclamarles “te dicen que lo entienden”, que saben realmente que te han metido en un problema, pero también te recuerdan “que la normativa” es la que es.

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José Luis Rivas, que acaba de jubilarse, nos cuenta como ha sido su vida como ganadero de carne

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RELEVO GENERACIONAL

Su hija está ahora al frente de la explotación familiar. El relevo generacional está asegurado, al menos de momento. Eso sí, José Luis no está seguro “de su continuidad”. Todavía es “joven”, recuerda, y no sabe lo que pasará en el futuro.

“No creo que afronte sola la situación. De momento, estoy yo, le echo una mano y vamos tirando”, reconoce.

HOMENAJE

José Luis Rivas es uno de los ganaderos que ha sido homenajeado este viernes por la Asociación de Criadores de Raza Rubia Galega con un acto que tuvo lugar en el Hotel Torre de Núñez, en Lugo.

Además de los homenajeados, ganaderos asociados y representantes de la junta directiva de Acruga, también asistieron el presidente de la Diputación de Lugo, José Tomé; la subdelegada del Gobierno, Isabel Rodríguez; la teniente de alcaldesa del Concello de Lugo, Ana González Abelleira; la jefa territorial de la Consellería de Medio Rural en Lugo, Olga Iglesias; el diputado provincial de Recursos Sostibles, Fran Cajoto; el presidente de Caixa Rural Galega, Manuel Varela, y César Dorado, presidente de Acruga.