La confederación de empresarios de Lugo rechaza las amenazas a Ánxeles Vázquez por parte de sectores anti-Altri

La Confederación de Empresarios de Lugo (CEL), ante la noticia de manifestaciones en el entorno de la vivienda familiar de la conselleira de Medio Ambiente e Cambio Climático, Ángeles Vázquez, en relación al proyecto de fábrica de fibras textiles y lyocell promovido por el Grupo Altri en Palas de Rei, manifiesta su preocupación y repulsa por actuaciones que afectan a la vida personal de funcionarios públicos.

La CEL considera, con el respeto a las opiniones de todas las partes, que ha de preservarse la intimidad de los representantes públicos y sus familias y el respeto a los tiempos y procedimientos administrativos necesarios para la toma de decisiones relacionadas con proyectos industriales estratégicos.

La organización empresarial lucense reitera que considera que un proyecto industrial de fibras textiles como Greenfiber puede ser muy positivo para la provincia, "un cambio importante en el mapa industrial de este territorio", en palabras de su secretario general, Jaime López.

"EL ACOSO PERSONAL NO TIENE CABIDA"

Por su parte, desde el Partido Popular de la provincia de Lugo también han querido "mostrar su total apoyo" a la conselleira ante los "actos de presión sufridos en su propio hogar".

"La discrepancia política es legítima, pero el acoso personal no tiene cabida en democracia", indicaron los populares, quienes "condenan" este tipo de actuaciones, ya que "la intimidad familiar es un derecho fundamental consagrado en el artículo 18 de la Constitución Española que, con concentraciones como esta, se ponen en riesgo".

Asimismo, los populares lucenses afirman que, como siempre han defendido, "es fundamental dejar trabajar a los técnicos sin presiones de ningún tipo", ya que "si el proyecto de Altri cumple con toda la ley europea, española y gallega tendrá que instalarse en Palas de Rei", y, por lo contrario, "si no cumple no podrá ser una ser una realidad".

NO ACEPTArÁ "NINGÚN TIPO DE COACCIÓN"

La propia conselleira advertía este martes de que no aceptará "ningún tipo de coacción" tras la concentración contra el proyecto de Altri celebrada el pasado domingo ante su domicilio en Melide, y ha animado a quien "tenga dudas" a acudir al juzgado.

Vázquez ha subrayado que lleva en política desde 1999 y "hay ciertas líneas rojas que no se deben pasar", en alusión a un cartel de la protesta, en el que se apelaba directamente a la conselleira y a su familia.

Según ha señalado, cuando se ocupa un cargo público hay que estar preparado para las críticas. "Pero las críticas tengo que recibirlas yo como conselleira", ha matizado, antes de añadir que las familias "nunca tienen que estar en el epicentro de ningún tipo de políticas".

En ese sentido, ha recordado que "hay centros de trabajo, hay una agenda pública y un Parlamento", pero "jamás puede ser un domicilio un lugar para realizar una protesta, y mucho menos que la familia sea protagonista de una pancarta".

AGRADECE "LAS DISCULPAS" DE "ALGÚN GRUPO POLÍTICO"

Ánxeles Vázquez ha agradecido "las disculpas por parte de algún grupo político" y ha remarcado: "Yo estoy aquí para trabajar y no voy a obedecer a ningún tipo de coacción, ni me va a amedrentar ninguna empresa, ningún promotor, ningún grupo político, ninguna plataforma".

"Lo que les pido es que, si tienen alguna duda, estamos en un Estado de Derecho, hay un juzgado, que asistan ahí. Y el mal trago que pudiera haber pasado mi familia quede solo en un suceso muy aislado y que no se vuelva a repetir", ha sentenciado.

El Bloque Nacionalista Galego (BNG), a quien el Partido Popular vinculó la protesta del domingo, condenó en las últimas horas "cualquier tipo de intimidación o amenaza" a cargos públicos, aunque acusó a los populares de lanzar un "bulo" e intentar "criminalizar" las protestas contra Altri.