Un pescador de Lugo repite una captura excepcional: atrapa una trucha de 5,3 kilos en el río Miño
Carlos Rouco, vecino de Begonte, había pescado otros dos ejemplares enormes en la jornada inaugural de la temporada, una de cuatro y otra de dos kilos

Carlos Rouco nos cuenta como capturó esta trucha de 5,3 kilos en el río Miño a su paso por Lugo
Lugo - Publicado el - Actualizado
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La temporada de pesca ha empezado de una forma espectacular para Carlos Rouco, de Begonte, que acaba de capturar una trucha de 5,3 kilos, después de que en la jornada inaugural, en menos de media hora, pescase en el río Miño a su paso por Lugo otros dos ejemplares excepcionales, una de dos y otra de cuatro kilos.
En esta ocasión, la captura se produjo este martes, día 25 de marzo, en el tramo libre del río Miño a su paso por Lugo en el que acostumbra a pescar.
"La verdad es que no me puedo quejar, en esta ocasión la trucha pesaba 5,3 kilos", dijo Carlos Rouco.
Realizó la captura sobre las diez de la mañana, "en el tramo de pesca libre del río Miño al que suelo ir a pescar", explicó. Puede ser coincidencia, pero las otras dos capturas excepcionales en la jornada inaugural de la temporada de pesca, las realizó en esa misma parte del cauce y también "a media mañana".

Carlos Rouco muestra satisfecho los ejemplares que pescó este martes en el Miño
"Suelo madrugar para ir a pescar", nos explicó Carlos, "normalmente voy temprano para el río y sobre las doce del mediodía ya me retiro".
"Este año ha empezado muy bien la temporada, pero no siempre es así, otras veces vas y no pescas nada", dijo Rouco.
Otras dos capturas excpecionales
En cuanto a las dos truchas que pescó el mismo día que comenzó la temporada, ambas capturas fueron realizadas a media mañana, en el entorno del Paseo do Miño.
"Parece que a esa hora empezaban a comer bien", dijo Carlos. El primer ejemplar, el que pesó dos kilos, era una "trucha peleona" y tuvo que emplearse a fondo para sacarla del agua.
Una vez que mordió el anzuelo, Carlos tuvo que tirar con fuerza para sacarla del río y ayudarse con la "sacadeira", porque "peleaba más, era mucho más peleona que la grande".
Si la primera captura había sido buena, la siguiente fue realmente "impresionante". Además, sucedió casi por casualidad. Carlos estaba "hablando por teléfono con un compañero", por "un pinganillo que llevaba en la oreja".
"Habían pasado poco más de veinte minutos. Estaba recogiendo, a tres metros y medio o cuatro de la orilla", explicó. Entonces, el sedal empezó a tirar y se percató de que había cogido un buen ejemplar.

Los dos ejemplares que pescó Carlos Rouco el primer día de la presente temporada
Fue tirando por ella, poco a poco, y la atrajo hacia la orilla. "Era bastante fácil de sacar", explicó, por el lugar en el que se encontraba. Cuando lo levantó, se percató de que el ejemplar "era muy, muy bueno".
"En el agua siempre engañan algo, pero cuando la saqué ya me di cuenta de que impresionaba. No cogía en la sacadeira", explica Carlos.
Cuando se le pregunta qué sintió al sacar semejante ejemplar del río, reconoce que "mucha satisfacción", porque "todos los pescadores que van al río quieren coger buenas truchas", pero ejemplares como ese no se capturan "todos los días".