El presidente de los hosteleros de Lugo sentencia: "ayudas sin control" dejan sin trabajadores al sector

Ante la inminente llegada de las fiestas navideñas y la necesidad de reforzar personal, los locales de hostelería vuelven a encontrarse con serias dificultades para encontrar mano de obra, una circunstancia que el presidente de Hostelería de Galicia y de la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería de Lugo, Cheché Real, atribuye en parte a la existencia de demasiadas “ayudas sin control ninguno”.

Real asegura que hay que conceder “las ayudas necesarias” a las personas que realmente se encuentran en una situación de dificultad, pero también precisó que “no pueden ser a coste cero”, sino que deben implicar algún tipo de responsabilidad por parte de aquellos que las perciben.

“Si son necesarias, hay que conceder esas ayudas, pero no pueden ser a coste cero”, dijo Real, porque “nosotros sabemos lo que nos dicen cuando vienen a las entrevistas de trabajo” en los locales de hostelería.

Según Real, hay gente que acude a esas entrevistas de trabajo por obligación, para no perder esas ayudas, pero en el fondo no están interesadas en el empleo, porque son capaces de vivir con esas prestaciones. “Eso no puede ser, las ayudas tienen que ir asociadas a la obligación de formarse o, si no quieren formarse, a trabajos en beneficio de la comunidad”, insistió.

De hecho, afirmó que esta situación no afecta solo a los establecimientos de hostelería, sino a otros muchos sectores económicos.

"entonar el mea culpa"

En todo caso, aseguró que también por parte del sector hay que “entonar el mea culpa”, porque en lo referente a las condiciones laborales en la hostelería hace algún tiempo “había de todo”. Sin embargo, asegura que “desde hace unos años” se está trabajando en ese aspecto y la situación ha mejorado de forma considerable para facilitar la conciliación de la vida laboral y familiar de los trabajadores.

“Hemos mejorado en cuanto los horarios”, dijo Real, con el establecimiento de turnos de trabajo más adecuados e incluso cerrando los locales en “horas muertas” que realmente no reportaban beneficios para los empresarios.

Esos turnos son, a su juicio, necesarios, porque todo el mundo tiene “derecho a disfrutar de su tiempo de ocio, a disfrutar de su familia”, con independencia del sector en el que trabaje.