Vecinos de un barrio de Lugo mantienen la esperanza de que "la guillotina" que amenaza sus vidas deje de ser un peligro

La Xunta de Galicia ha presentado un proyecto para mejorar la seguridad de la carretera LU-530 a su paso por Castelo, un lugar por el que los coches "pasan a toda pastilla"

Reunión con los vecinos de Castelo

Delegación Territorial de la Xunta de Galicia en Lugo

Reunión con los vecinos de Castelo

José Luis Ramudo

Lugo - Publicado el - Actualizado

3 min lectura

Los vecinos de Castelo, en el municipio de Lugo, viven con miedo a causa de la falta de medidas de seguridad en la carretera que parte en dos este barrio, ubicado en la salida de la ciudad hacia A Fonsagrada, porque los "coches pasan a toda pastilla" y no hay ni siquiera "un paso de peatones" para pasar de un lado a otro de la vía, que se ha convertido "en una guillotina", aseguran. 

Los vecinos se movilizaron para que la Xunta de Galicia, titular de la carretera que comunica Lugo con A Fonsagrada, la LU-530, realizase las mejoras necesarias para garantizar su seguridad, habida cuenta de que la intensidad media diaria del tráfico es de unos 10.311 vehículos en esa vía a su paso por el barrio de Castelo.

La respuesta llegaba esta misma semana. El delegado territorial de la Xunta en Lugo, Javier Arias, se reunía con los vecinos para presentarles las medidas que se van a llevar a cabo con el objetivo de mejorar la seguridad en la carretera autonómica LU-530 a su paso por este núcleo, ubicado en las cercanías de la ciudad y que ha aumentado considerablemente su población en los últimos años.

El gobierno gallego destinará más de 132.000 euros a la primera fase de estos trabajos, que comenzará a ejecutarse en las próximas semanas con la previsión de que esté finalizada en el primer semestre del año.

Javier Arias mantuvo una reunión esta semana con los vecinos afectados en la Delegación Territorial de la Xunta de Galicia en Lugo

Delegación Territorial de la Xunta de Galicia en Lugo

Javier Arias mantuvo una reunión esta semana con los vecinos afectados

Esta primera fase contempla la adecuación de varios tramos de una senda peatonal -que se completará en la segunda y última fase- y la implantación de dos nuevos pasos de cebra en los puntos kilométricos 1,640 y 2,060 de este vial, en el entorno de las paradas de transporte público recientemente acondicionadas por la Xunta en Castelo.

plazos Y DETALLES

"Conscientes de las dificultades existentes en la tramitación para la ocupación de terrenos fuera del dominio público que son necesarios para la ejecución de la senda de la LU-530 en toda su longitud, y con el ánimo de agilizar al máximo los trabajos, en esta primera fase acondicionaremos los tramos imprescindibles para poder implantar los pasos de cebra", explicó el delegado.

Eso supondrá adecuar tres tramos de esa senda, que suman unos 360 metros de recorrido. En esta primera fase se procederá también al estrechamiento de los carriles de circulación de la carretera autonómica en todo el tramo limitado a 50 kilómetros por hora, que pasarán de los 3,50 metros de ancho actuales a 3,20 metros, lo que permitirá aumentar los arcenes y, con ello, incrementar también la seguridad de los peones que circulen por ellas.

Asimismo se instalarán balizas cilíndricas reflectantes, para favorecer que los conductores visualicen mejor la separación carril-arcén y disminuyan la velocidad.

También se reforzará tanto la señalización horizontal como la vertical, con la colocación de carteles luminosos, para transmitirles a los usuarios de la vía que circulan por un tramo de carretera de características singulares y que, por lo tanto, deben adecuar su conducción la esas circunstancias.

Arias valoró la "repercusión positiva" que estas medidas tendrán sobre la seguridad de los vecinos de Castelo y de otros núcleos próximos que circulan por la zona. Así, "demostramos una vez más que estamos al lado de los vecinos, ya que con estos trabajos damos respuesta a las demandas que nos trasladaron en la reunión que mantuvimos el pasado mes de agosto en la Delegación Territorial", añadió.

"esperanzados" y a la expectativa

Montse Vila es vecina del barrio de Castelo. Reconoce que "la cosa pinta muy bonita", pero espera a que las obras sean ejecutadas para hacer una valoración sobre las mismas y sobre su resultado para mejorar la seguridad vial en la zona. "Si hacen lo que dicen que van a hacer, estaría bien, pero veremos a ver qué hacen", dijo.

Reconoce que los vecinos están "esperanzados" en que, esta vez sí, haya solución a los problemas que arrastran desde hace años, pero tampoco tienen muy claros los plazos de ejecución de las obras. "Por lo menos un año y pico tardarán en hacer una senda de dos kilómetros", añadió.

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