FOZ
Foz tiende una alfombra floral de un kilómetro para la procesión de la Virgen del Carmen
Hoy se celebra el Día Grande con misa y procesión hasta el puerto
Ribadeo - Publicado el - Actualizado
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Los vecinos de Foz se han afanado durante toda la noche para montar la tremenda alfombra floral que acoge la procesión de la Virgen del Carmen.
Es un trabajo ingente en el que colaboran muchos vecinos, gentes de todas las edades que dedican horas a un trabajo tan minucioso como entrañable.
La alfombra se distribuye por tramos y calles de los que se encargan los vecinos. A Ana López le corresopnde el tramo de Eduardo Pondal y Noriega Varela y todos los años trabaja con ahínco y mucha ilusión para confeccionar la efímera obra.
Toda ayuda es poca
Nos cuenta que para montar la alfombra suelen tener muchos voluntarios, pero no tantos en los meses anteriores cuando hay que hacer una meticulosa recolección de los materiales. Es trabajo que lleva meses y no se ve, por eso no siempre se cuenta con toda la gente que se precisa.
Luego llega el momento de elaborar los patrones, colocarlos en la calle y rellenar los dibujos con las virutas, la sal, las flores... para conformar esa tremenda alfombra a lo largo de varias calles. En total tiene una extensión de un kilómetro aproximadamente.
Y nos dieron las 10 y las 11...
La noche del montaje de la alfombra les dan las 5 o 6 de la madrugada, de rodillas o sentados en el suelo, pero los dolores y el cansancio se olvidan en cuanto ves procesionar a la Virgen sobre ella.
Según las propias palabras de Ana "desde el momento en que la Virgen sale de la Iglesia es una emoción constante, ni te acuerdas del trabajo que pasaste antes, de los nervios, de todo eso ni te acuerdas porque, como digo yo, para mí la Virgen de Foz es guapísima y ese día hasta parece que va sonriendo, que va contenta".
Llegado ese momento el cansancio del montaje se olvida y dices "bah, esto nada, para el año volvemos a hacerlo porque esto no es nada, el año que viene seguimos aquí".
Año tras año los vecinos decoran el pueblo con mimo y esmero para honrar a la patrona de los marineros, en un pueblo esencialmente marinero como es Foz