Los mecanismos que utilizan los expertos para detectar a quien miente en una encuesta electoral

A día y medio para empezar la campaña electoral en Galicia se han publicado ya más de 20 encuestas. Todas apuntan a que va a ganar el Partido Popular, la del CIS cuestiona que sea por mayoría absoluta, y todas sitúan al Bloque Nacionalista Galego (BNG) como segunda fuerza política y al PSOE como tercera.

En general las encuestas apuntan tendencias, pero siempre hay alguna sorpresa.

Ninguna pronosticaba el primer triunfo de Feijóo en Galicia en 2009, por ejemplo, y tampoco le daban los 42 diputados que obtuvo el PP hace 4 años.

¿Cómo se elabora una encuesta para que sea fiable?

"Para elaborar una encuesta que sea fiable es importante que se seleccione una muestra representativa de la población", explica en Herrera en Cope Galicia Erika Jaráiz, profesora de Análisis Electoral en la facultad de Ciencias Políticas de la Universidade de Santiago de Compostela (USC).

Los ciudadanos preguntados deben ser escogidos de modo aleatorios y muy importante también: que las preguntas no sean muy genéricas.

"Las preguntas de las encuestas funcionan mejor cuanto más discriminen las opciones de respuesta de los ciudadanos, si el 70% de los ciudadanos se acumulan en una sola respuesta la encuesta nos da poca información". "Necesitamos preguntas que nos permitan ver las diferencias de opinión".

¿Por qué varían tanto unas encuestas de otras? Es una cuestión que se preguntan muchos ciudadanos. La profesora de análisis electoral destaca que realmente no son tan diferentes como podamos pensar. "Los datos son los datos y lo que varía es la interpretación que de hace de ellos", remarca.

Cómo detectar quién no dice la verdad en una encuesta

Con relación a los ciudadanos que no dicen la verdad cuando son interrogados en un sondeo, Jaráiz destaca que existen mecanismos para descargar aquellas preguntas que se sospecha que puedan no ser sinceras. "Las dobles comprobaciones pueden servir en algunos casos".

El orden de las preguntas, con las más fáciles cuando el ciudadano presta más atención, está diseñado también para eliminar el riesgo de que el interrogado no diga la verdad.