Del "curso básico de economía" a la metáfora de las "mochilas": por qué a Galicia no le interesa la quita de la deuda
El Gobierno central propone la condonación de 4.010 millones de euros de deuda a Galicia. ¿Por qué la comunidad gallega critica esta posición?

Miguel Corgos es conselleiro de Hacienda de Galicia
Santiago - Publicado el
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Si te perdonan 4.000 millones de euros, ¿Quién, en pleno uso de la razón, diría que no? Esta es la pregunta que traslada el líder de los socialistas en Galicia. José Ramón Gómez Besteiro carga contra la Xunta y asegura que esos fondos “podrían liberarse para hacer muchísimas cosas buenas en Galicia".
Y pone varios ejemplos: "Invertir 200 veces más en investigación sanitaria, liberar peajes o atender la demanda de vivienda de las más de 19.000 personas inscritas en los registros de solicitantes, además de construir 40.000 viviendas públicas".
Así que el PSOE gallego lo tiene claro. Firmaría sin dudarlo: "Curso básico de economía gallega. ¿Si a usted le perdonan la deuda de un 33%, diría que sí o que no? Pues 9 de cada 10 gallegos dicen que sí. Hay uno, que es Rueda, que dice que no".
El asunto parece tentador, pero tiene letra pequeña. Porque la quita tiene consecuencias: lo primero es el mensaje que se envía a las comunidades que han hecho los esfuerzos en materia fiscal y financiera, frente a las comunidades que no han hecho sus deberes y han gastado de más.
Así que igual de gráfico que Besteiro hoy en nuestros micrófonos el conselleiro de facenda de la Xunta. Miguel Corgos utiliza la metáfora de las mochilas: "Todos los españoles tenemos dos mochilas, una de la deuda autonómica y otra de la deuda estatal. Y este acuerdo es una mutualización de la deuda. Es decir, la deuda de las comunidades autónomas más endeudadas se va a repartir también entre las comunidades que han sido más rigurosas en la gestión dle gasto".
Así que nos imaginamos a cada gallego con sus dos mochilas: una cargada con la deuda autonómica, otra cargada con la deuda del Estado. Si las piedras de una se van, pero aumentan las de la segunda mochila, no parece que salgamos ganando.
Porque es la idea en la que insisten desde la Xunta: la deuda no se evapora: la tenemos que pagar todos. Y Galicia ha hecho los deberes ajustándose el cinturón.
En cualquier caso, Galicia estudia toda la letra pequeña en la reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera del miércoles, 26 de febrero.
De nuevo, Galicia insiste en sus intereses: que se reforme el sistema de financiación autonómica para que ponderen más dos criterios: el envejecimiento de la población y la dispersión. Es decir, que las comunidades sí estemos bien financiadas, con los recursos necesarios para la prestación de todos los servicios. No es lo mismo el gasto sanitario, por poner un ejemplo, de una persona joven como el de una persona mayor.