Moción de censura en Ourense: ¿realidad o ficción?

La ciudad de Ourense se encuentra envuelta en intrigas políticas desde que accedió a la alcaldía Gonzalo Jácome. Ahora se acaba de cumplir un año de la victoria electoral de Democracia Ourensana en las elecciones municipales y se mantiene la inestabilidad y las diferencias entre los partidos políticos.

Gonzalo Jácome dio un golpe en la mesa al lograr 10 escaños en los comicios locales frente a la debacle del candidato popular, Manuel Cabezas, que logró el peor resultado de la historia del PP en Ourense, con tan solo 7 escaños -igualando los peores resultados del ex alcalde, Jesús Vázquez- y la caída vertiginosa del PSOE que solo obtuvo 6 concejales. La caída de los socialistas en Ourense continuó en las pasadas elecciones autonómicas donde solo logró un diputado por la provincia, su mayor fracaso histórico.

Un año después de las elecciones municipales, la portavoz socialista en el Concello de Ourense, Natalia González, propone una moción de censura contra Jácome. Esta fórmula ya se exploró durante el pasado mandato municipal tras la ruptura del pacto de gobierno entre PP y Democracia Ourensana. Las formaciones políticas que conformaban la corporación municipal -PP, PSOE, BNG y Ciudadanos- mantuvieron diversas reuniones pero nunca llegaron a un acuerdo. Más adelante, durante la campaña electoral, resaltaban que ninguno pactaría con Jácome pero las negociaciones sí existieron hasta la propia mañana de la sesión de investidura. El propio líder de Democracia Ourensana indicó que “todos los partidos” quisieron negociar con él.

Tras llegar a la alcaldía y gobernar en minoría con 10 concejales -a 4 ediles de la mayoría absoluta-, ahora el PSOE vuelve a destapar la propuesta de una moción de censura que sobrevuela desde hace años por el Concello de Ourense.

SITUACIÓN INÉDITA

La intención del PSOE no es fácil. En primer lugar porque esta moción de censura pasaría por un acuerdo a tres bandas -PP, PSOE y BNG-, una situación inédita en la política regional y nacional. A día de hoy no existe una situación parecida en el cosmos político por lo que se antoja complicado ese sudoku. Además, esta propuesta se realiza en un contexto nacional de claras diferencias entre populares y socialistas.

En segundo lugar, la alcaldía estaría en manos del PSOE ya que el BNG siempre mantuvo que nunca haría alcalde a un dirigente del PP.

Con estas cartas sobre la mesa, la política en la ciudad de Ourense sigue moviendo piezas en un jeroglífico complicado de descifrar.