Estas son las claves según los expertos para mantener una jubilación activa y saludable

El envejecimiento es una etapa de la vida que, bien gestionada, puede ser plena y enriquecedora. Para hablar sobre ello, conversamos en COPE Pontevedra con Marisol, psicóloga experta en gerontología y trabajadora en un centro de día en Bueu (Pontevedra), y también con María, una sanitaria jubilada que es usuaria de ese centro de día. Ambas coinciden en que el envejecimiento activo es fundamental para una vida saludable y feliz tras la jubilación.

LA JUBILACIÓN, UN PUNTO Y SEGUIDO

"La jubilación marca un antes y un después en la vida de una persona. Tras dedicar muchos años a una carrera laboral, es normal que ese cambio genere una sensación de vacío o desconcierto", explica Marisol. "Es un nuevo propósito, una nueva etapa, y lo importante es encontrar sentido a este nuevo periodo".

Para adaptarse a esta nueva etapa, el primer consejo que ofrece Marisol es centrarse en tres pilares básicos: el ejercicio físico, el ejercicio cognitivo y una buena alimentación. "Para tener un envejecimiento saludable, estos tres elementos deben estar presentes en nuestra rutina diaria. De hecho, en el centro de día siempre promovemos actividades que trabajen tanto lo físico como lo mental".

LA IMPORTANCIA DEL EJERCICIO FÍSICO Y MENTAL

Mantenerse activo físicamente es esencial. "Hacer ejercicio de forma regular ayuda a prevenir muchas enfermedades y mejora el estado de ánimo. No es necesario ir al gimnasio si no se tiene acceso, pero se puede caminar, cuidar un huerto si tienes una finca, hacer tareas en casa o realizar actividades que impliquen movimiento", comenta la psicóloga.

María, usuaria del centro de día y jubilada desde hace dos años, comparte su experiencia: "Yo trabajé toda mi vida en un hospital, y cuando me jubilé, estaba encantada. Sin embargo, pronto me di cuenta de que necesitaba mantenerme ocupada. Ahora participo en los talleres de memoria, gimnasia y otras actividades, y siento que tengo menos tiempo libre que cuando trabajaba. Pero es un tiempo bien invertido, porque me mantengo activa y entretenida".

Marisol recalca además la importancia de los talleres de memoria y otras actividades cognitivas. "El cerebro es como un músculo, si no lo ejercitamos, pierde su capacidad. Los talleres de memoria, juegos como el ajedrez o las cartas, e incluso la lectura diaria, son formas sencillas pero efectivas de mantener la mente en forma".

Además, la especialista menciona la musicoterapia como una herramienta útil para las personas mayores. "Reunirse para cantar, tocar instrumentos o simplemente escuchar música en grupo es una actividad muy enriquecedora. También es parte del envejecimiento activo porque estimula los sentidos y genera bienestar".

LA SOLEDAD, UNA "EPIDEMIA" DEL SIGLO XXI

Uno de los grandes problemas a los que se enfrentan muchas personas mayores es la soledad. "Es fundamental mantener el contacto social", enfatiza Marisol. "Somos seres sociales por naturaleza, y la soledad puede tener efectos muy negativos en nuestra salud física y mental. El hecho de participar en actividades grupales, ya sea en centros de día o en asociaciones, ayuda a combatir ese aislamiento".

La psicóloga también recalca la importancia de tener una actitud abierta hacia nuevas experiencias. "El hecho de que una persona esté jubilada no significa que ya no tenga cosas por descubrir o aprender. Muchos de nuestros usuarios aprovechan para hacer cosas que nunca antes habían probado, como participar en comparsas de carnaval o aprender a tocar un instrumento. Es importante hacer cosas que nos hagan disfrutar y sentirnos bien".

SALUD EMOCIONAL, CLAVE PARA UNA JUBILACIÓN ACTIVA

Además de cuidar el cuerpo y la mente, Marisol hace hincapié en la necesidad de prestar atención a las emociones. "El cambio que supone la jubilación puede generar estrés o ansiedad en algunas personas. Por eso, es fundamental tener herramientas para gestionar esos sentimientos y buscar apoyo cuando sea necesario. Hablar con amigos, familiares o profesionales es clave para mantener el bienestar emocional".

Como conclusión, podemos concluir que el envejecimiento activo es un proceso que requiere poner el foco en diferentes aspectos de la vida. Mantenerse físicamente activo, cuidar la mente y fomentar relaciones sociales son las claves para disfrutar de una jubilación plena y saludable. Como dice María, "ahora tengo menos tiempo libre, pero estoy más feliz que nunca".