Una playa en A Guarda cruza la frontera y se va a Portugal

"Muy preocupados" es como se declaran el Ayuntamiento de A Guarda cuando comprueban que, lentamente, una de sus playas más notables y visitadas, la de O Muíño, está perdiendo arena a ojos vistas. La causa, según varios estudios medioambientales encargados por el propio Concello, son las diferentes intervenciones que a lo largo de los años han hecho los vecinos portugueses en la costa de su titularidad.

"Eso influye de manera negativa en lo que es el canal del río, traslada todos los sedimentos del río, que hace reboten las mareas en Portugal, vienen hacia la ribera espalola, quitan la arena de nuestro lado y la trasladan para el otro", ha dicho en COPE el alcalde de A Guarda, Roberto Carrero.

La culpa es de Portugal

La playa de O Muiño está en la desembocadura del Miño, frontera natural con Portugal, y sus aguas son una mezcla de las que vienen del río y de las que esperan en el Atlántico. Y la situación que vive no es nueva; comenzó en los años 70 del siglo pasado, pero parece que en los últimos tiempos el proceso se ha acelerado.

Una escollera en aguas portuguesas tiene la culpa, y tampoco han ayudado las lluvias y consiguientes crecidas de este año. El caso es que la playa mengua a ojos vista y se va a Portugal, país que, involuntariamente, la está robando.

"Estamos tratando de buscar algún tipo de solución", dice el alcalde, quien al mismo tiempo reconoce que es un problema sin solución, básicamente porque ha consultado con el Gobierno de España y la respuesta ha sido contundente: la uninca intervención que están realizando es un estudio medioambiental para dragar el río y realizar de nuevo el transporte de ferry entre Caminha y A Guarda.

El Gobierno no quiere actuar

"Consideran que el rio debe fluir por donde fese, no se va a hacer ningún tipo de intervencion humana porque, y así me lo han trasladado, entienden que la naturaleza debe seguir su propio cauce", explica Carrero, según el cual en el Ministerio tienen claro que únicamente contemplarán criterios medioambientales en este caso, en ningún caso económicos o turísticos.

"Estamos sumamente preocupados con esta situación, evidentemente, porque la playa de O Muiño de Camposancos no deja de ser una de las zonas turísticas más atrayentes que tenemos en el municipio", afirma el alcalde, que sabe que nada va a cambiar porque tampoco los portugueses están por la labor.

"Es un problema sin solución", afirma el alcalde, según el cual "seguirá hablando playa pero en otras dimensiones y en otro sitio".