La noche de San Juan regresa envuelta en antiquísimos mitos y ritos

La noche de San Juan está a la vuelta de la esquina y es momento de recordar cuanto rodea a esa celebración salteada de una gran cantidad de ritos y mitos que envuelven uno de los momentos más mágicos del año, como lo define Rafael Quintía, antropólogo social y cultural, economista, escritor y divulgador, además de experto en patrimonio inmaterial de Galicia.

"Es una fiesta que forma parte de nuestro calendario ritual tradicional y que se remonta, aunque hoy en día está cristianazada bajo la advocación de san Juan Bautista, a tiempos precristianos", ha explicado en COPE Quintía.

"Todas las sociedades de carácter agrario, como fueron todas las sociedades humanas hasta la Revolución Industruial, necesitan sus calendarios para tener en cuenta las labores del campo y los fenómenos astronómicos que marcan la llegada de las estaciones", señala Quintía, según el cual hay momentos como la noche del 23 de junio que son "referentes significativos a la hora de establecer estos calendarios".

El mejor modo para estas sociedades de establecer qué momentos articulan y ordenan el año es "a través de la celebracion, de la sacralización de esas fechas". Una de ellas es el soslticio de verano, que es lo que se celebra en San Juan, pese a que en realidad el solsticio es el día 21.

Fecha importante

"Es una fiesta muy significativa porque marca, realmente es el final, del periodo primaveral, al que dio paso el invierno, también marcado por una fecha importante que es el solsticio de invierno critianizado por la Navidad", relata Quintía

Es tiempo de cosechas, es el día más largo del año, el de la noche más corta, y a partir de ahí, los días empiezan poco a poco a ir perdiendo fuerza, encaminándose lenta pero inexorablemente hacia el solsticio de invierno.

"Estas fechas han sido importantes para marcar esos calendarios y se han ritualizado y se han convertido en celebraciones de carácter sagrado que luego el cristianismo, cuando entra, intenta transformar un poco al nuevo credo porque es más fácil adaptarlo que prohibirlo, y eso es lo que ha hecho que se hayan mantenido vivas muchas de estas stradiciones hasta la actualidad", continía este experto en cultura inmaterial.

Fuego, agua y vegetación

Si se celebra con hogueras es porque el fuego "en el plano simbólico tiene una conexión con el sol" y lo que se celebra, como quedó dicho, es que el sol llega al momento en que más horas de luz vierte sobre la Tierra.

Además, el sol es el elemento purificador por excelencia, igual que el agua: "Son los dos elementos fundamentales junto con el mundo vegetal que están presentes en la fiesta de San Juan. El fuego, por su poder purifiador, a través de las hogueras, y el triunfo de la luz y la celebración de la llegada del sol a su máximo; el agua, que tiene ese carácter purificador y transformador", señala Quintía, que recuerda cómo el Cristianismo se vale del agua también para lo mismo en el sacramenton del bautismo.

"Por eso en San Juan el agua está presente en muchos ritos sanatorios, propiciatorios, ritos favorecedores de la fertilidad", añade Quintía antes de adentrarse en el mundo vegetal, tercr elemento presente y que supone una celebración de la vida.

Interesante es que consideramos la noche de San Juan una fecha liminal, una fecha frontera entre algo que acaba y algo que empieza, "y siempre que se suceden estas fechas de carácter liminal se dan una serie de ritos que tienen que ver con la curación, la purificacion, la protección, porque son fechas propicias para lo extraordinario", afirma.

Mitos

Como noche propicia para lo extraordinario hacen acto de presencia en San Juan, segun nuestra mitología, seres de carácter sobrenatural.

"La noche de San Juan y sobre todo la mañana de San Juan es el momento propicio del año para que aparezcan las mouras, el ser mítico más importante de la mitología gallega, reminiscencia de una antigua deidad femenina. En la mañanciña de San Xoan aparecen estas mouras peinando sus cabellos de oro con peines de oro mientras el sol danza sobre sus cabezas", explica Quintía, según el cual también es la noche propicia para que las brujas despunten para hacer sus aquelerres.

"Hay un montón de tradiciones y mitos en Galicia que hablan de esos lugares donde se juntan las brujas en la noche de San Juan para decidir las plagas que van a echar durante el año, para lavarse el pelo, para despiojarse y hacer sus ritos", añade antes de abordar los mitos que nos hablan de ciudades sumergidas, que se reivindican en la noche de San Juan desde el mas allá.

"Eso se transmite con esa creencia de que en la noche de San Juan se escuchan sonar las campanas de estas ciudades sumergidas, porque las campanas son las voces de la comunidad y es un forma de expresar que esa ciudad sumergida, asolagada, sigue existiendo bajo las aguas y que en esa noche mágica aún la podems escuchar a través de sus campanas", concluye.