La UD Ibiza intenta digerir la decepción tras quedarse fuera de la final de ascenso a Segunda

Frustración y tristeza en la afición que ha visto cómo un equipo ganador en la primera vuelta se hundía en la segunda. A la espera del mensaje del presidente Amadeo Salvo

La UD Ibiza intenta digerir la decepción tras quedarse fuera de la final de ascenso a Segunda

Jordi Jiménez

Mallorca - Publicado el - Actualizado

2 min lectura

Silencio. Tres días después de la eliminación de la UD Ibiza en la fase de ascenso a Segunda, el club y la afición aún están pasando el mal trago. Ni una palabra más desde que el técnico Onésimo Sánchez concluyera la rueda de prensa en el Johan Cruyff, tras caer 5-3 y despedirse de la final por el ascenso.

El club parece en estado de shock, como la afición, que se ha llevado un gran palo tras ver truncadas sus ilusiones de volver a Segunda División al primer intento. La campaña disparó todas las expectativas, el equipo arrancaba la temporada como una moto y hacía creer que era posible volver al fútbol profesional a la primera. Una primera vuelta inmaculada, con 44 puntos, a tan solo dos del líder el Castellón, con 13 victorias, cinco empates y una única derrota. El equipo de Guillermo Fernández Romo iba como un tiro y aspiraba a lo máximo, aquello para lo que había sido confeccionado.

Nada hacía presagiar la caída libre de la segunda vuelta. Sólo en ese segundo tramo de competición los celestes hincaron la rodilla siete veces más y hasta se tiraron ocho jornadas sin conocer la victoria. El equipo no era el mismo, no tenía frescuera, ni confianza, ni era tan seguro defensivamente ni era fluido en ataque, costaba Dios y ayuda marcar un gol. Algunos de sus jugadores decisivos estaban lejos de lo que habían mostrado en la primera vuelta. Tras ganar dos partidos seguidos, Romo parecía remontar la situación, en el Estadio Balear se le veía aliviado. Pero fue un espejismo, el equipo volvió a ser perdedor y el presidente Amadeo Salvo acababa destituyéndole el pasado 29 de Abril, a falta de cuatro jornadas para el final.

Tras unos días llegaba Onésimo Sánchez, quien tan solo pudo sumar una victoria, en Castellón, lo que de nuevo dio la sensación de ser el retorno del equipo. Pero nada de eso, después empate y derrota en la última jornada. Y llegado el playoff, a pesar de la buena propuesta incial, el equipo volvía ser frágil y encajaba con facilidad haciendo inútil el esfuerzo de ponerse por delante tanto en Can Misses como en el Johan Cruyff ante el Barça At.

¿Y ahora qué? es la pregunta que se hace la afición de la UD Ibiza, que tiene claro que mientras Amadeo Salvo siga liderando el proyecto el equipo tendrá aspiraciones. No cabe esperar otra cosa de quien ha gestado y desarrollado un proyecto en Ibiza junto a su familia para llevar el club a la élite. Pero muchas preguntas surgen en el horizonte: ¿será con el mismo nivel de gasto? ¿será con Onésimo en el banquillo? ¿contará con el grueso de la actual plantilla o de nuevo cambio total?

Mientras tanto, la afición trata de recomponerse, de recuperar el ánimo. La Penya Pagesa, una de las agrupaciones más activas, reconocía "tocados y hundidos. Gracias a todos los desplazados. Nos levantaremos y volveremos a intentarlo, no lo dudéis".

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