La selección española que vimos en Son Moix emociona en Alemania
Reflexiones sobre la victoria ante Italia y lo que puede dar de sí en esta Eurocopa
Mallorca - Publicado el - Actualizado
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Para ganar algo primero tienes que ganar otras cosas, apetito, ambición, ilusión, compañerismo, sentido de equipo,capacidad de sacrificio, convencimiento. Y asi podríamos seguir porque no hay una fórmula única y no todas tienen los mismos ingredientes. Por ello, pasará lo que pase en esta Eurocopa pero esta España ya ha ganado algo, el corazón de la gente.
La selección española enamoró a su gente ante Italia, también a otros que no tienen que ver con España pero sí con el fútbol, sí con el buen gusto, sí con la alegría, sí con el talento. Es el 1-0 más mentiroso de los últimos años en el fútbol, porque si uno ve el resultado, además con gol en propia puerta de los italianos, y después lee esto o escucha según qué comentarios, piensa que está ante vendedores de humo. Para entender este 1-0 es preciso ver el encuentro, agarrarse a la butaca y sobre todo no pestañear, sobre todo en los primeros 45 minutos, porque si pestañeas te vas a perder algo. Agarrarse bien a la butaca para no caerse ante las descargas del juego eléctrico del equipo de Luis De la Fuente, o Luis De la "Cuarta" como le llama Manolo Lama con el autoconvencimiento del narrador de Tiempo de Juego de que será la cuarta Eurocopa para España.
Miren, pasará lo que tenga que pasar y no tenemos ni idea de si España ganará este Europeo de Alemania, pero como queda dicho, esta España ya se ha ganado el cariño de la gente y la admiración del planeta fútbol. Nadie ha jugado así en estos primeros partidos, con esa alegría, esa capacidad combinativa y a ese ritmo alto, nada que ver con posesiones horizontales o con pasividad, nada que ver con toqueteos interminables en zonas intrascendentes o sin pases verticales, sin profunidad, sin atrevimiento. No, esta España ya se adivinaba otra desde los primeros tiempos de De la Fuente, pero cuenta con jugadores de talento y en un estado de confianza que es cosecha De la Fuente. Algo tiene el seleccionador que a este formidable grupo de jugadores, a los Fabián,Pedri, Nico, Yamal, Rodri, Morata, Cucurella... los tiene en lo alto, convencidos de todo. Pero a todos, porque se cometieron muy pocos errores, incluidos los centrales Le Normand y Laporte, la zona que podíamos presumir más vulnerable, y con la mejor versión de toda su carrera de Cucurella. Y ahí se adivina primero un grupo sano pero sobre todo un magisterio del técnico. No hemos nombrado a Unai Simón, Italia no pudo tirarle apenas.
Miren, pasará lo que tenga que pasar, pero esta España ha enganchado al país y ha prendido en la gente más joven. Lo pudimos comprobar in situ en la presencia de España en Son Moix, vimos la emoción de chavales muy jóvenes con algunos de estos jugadores, con Yamal, con Nico sobre todo. Son jugadores que emocionan, que tienen descaro, que juegan con alegría, sin preocupación, como si estuvieran jugando en el barrio.
Dicen algunos "vendecrecepelo" que el fútbol aburre a los jóvenes, que hay que hacer algo para darle emoción al fútbol, por ejemplo sus inventos para ganar dinero, porque los chicos de la generación tik tok no siguen el fútbol, porque quieren emociones continuas. Como si los chavales de antes no hubieran preferido también jugar ellos a sus cosas, la pelota, a las canicas, y otras mil cosas antes que ponerse ante un partido de fútbol, pero sí, hasta que llegaba una gran ocasión. Ahí se plantaban con la familia como un clavo y así ocurre hoy también. Los jóvenes son jóvenes, con sus propias diversiones, ahora con tecnología (que hay que medir bien en el tiempo de empleo), pero se enganchan al fútbol cuando el fútbol emociona. Miren si se habrá plantado toda la familia, que el España-Italia ha sido lo más visto en televisión del año, con más de 13'4 millones de telespectadores que en algún momento vieron el partido según los datos de audiencia, con 8'5 millones de media.
Esta España ha vuelto a demostrar que el deporte está muy por encima de otras cosas en nuestro país, nos está ocurriendo un poco como a Argentina, que el fútbol muestra lo mejor, el talento, esfuerzo, capacidad de jugar en equipo, y que el camino para hacer cosas grandes es la unión en un país con problemas y demasiado fragmentado (de manera premeditada e interesada). El equipo nacional de fútbol, como ya hiciera en décadas pasadas, o como la selección de baloncesto y otros deportistas españoles, es el mejor resumen de la capacidad y el talento que tenemos. Nada cohesiona más que un equipo nacional cuando suma tanto talento.
Todo esto habrá a quien no le emocione, estará en su derecho, pero sus emociones no tienen por qué ser las nuestras, ni tampoco nos tienen por qué interesar sus cuitas y sus batallas, sean actuales o de hace 80 años. Porque el relato no equivale a historia. Ya sabemos que los vividores de la sobpaboba, los protagonistas de la mala política que tenemos, lo manchan todo, son grandes intoxicadores de la vida pública, pero están equivocados, porque han tomado a la gente por idiota. Podrán vender su mercancía averiada a sus fieles o a estómagos agradecidos, pero la gente ya no les compra su veneno.
Con la complicidad de algunos medios, los vividores de la sopaboba de la política quieren imponer un relato y una agenda que en la calle ha sido ya identificada. Les queda poco en la "possessió" que se han creído que es la vida pública. Mientras ellos intoxican, un equipo joven y talentoso que representa a toda la nación traía alegría a los aficionados al fútbol y no tan aficionados, en un escenario marcado en la historia del RCD Mallorca, en Gelsenkirchen, en el Arena AufShalke, recuerdos de un RCD Mallorca de Champions con Eto'o y Luque.
Esta España que ya emocionó en Son Moix ante Irlanda del Norte en el último amistoso antes de la Eurocopa, aunque algunos dijeron perdérselo a propósito por estar enfadados con la Federación (como si el equipo nacional le perteneciera a la Federación y no a todos), ha sido una maravilla que ojalá siga brillando en esta Eurocopa. Pasará lo que tenga que pasar, pero esta España ya ha conquistado el corazón del fútbol.