El enfado de Robert Sarver por la respuesta municipal
La respuesta de urbanismo de Palma sobre el proyecto de residencia para jugadores en Son Bibiloni ha sentado fatal al propietario del Mallorca
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Ya contaba con la lentitud administrativa, pero lo que no contemplaba el propietario del Real Club Deportivo Mallorca Robert Sarver era sentir que le estaban regateando. Sarver ha puesto el grito en el cielo al conocer la respuesta de la comisión de urbanismo del Ayuntamiento de Palma.
La regidora Neus Truyol decía este martes que el Mallorca debía explicar mejor su proyecto y que si la Residencia de jugadores que quiere construir donde ahora está el almacén se integraba mejor en el paisaje y era del mismo tamaño que el actual edficio no habría problema.
La indignación de Sarver viene motivada porque el Mallorca ya hizo el proyecto de residencia adecuándose a estos parámetros por indicación de las propias instituciones. El proyecto es de un edificio similar según dicen en Son Moix, y además con una integración mejor, en la línea del edificio de oficinas y vestuarios de la ciudad deportiva Antonio Asensio.
Entiende el propietario del Mallorca que están pasándose la pelota entre las instituciones y se siente de alguna forma estafado después de seis meses de espera. El dueño del Mallorca ha dado instrucciones al Club para que reduzcan drásticamente el número de invitaciones de palco que se facilitan para las instituciones. De hecho había más de 20 peticiones del Ayuntamiento para el partido contra el Real Madrid.
Sarver es de dialogante y de buen tono pero también drástico en sus decisiones, acertadas o equivocadas, como ha demostrado en su trayectoria en Phoenix Suns. El banquero ya estuvo a punto de llevarse los Suns fuera de la ciudad por el bloqueo del Ayuntamiento de Phoenix a las mejoras del pabellón. El propietario del Mallorca ha invertido mucho dinero en Son Bibiloni y en el estadio de Son Moix para mejorarlas y no le entra en la cabeza que las instituciones de la isla no entiendan sus intenciones positivas hacia las instalaciones y la mejora de las condiciones para futbolistas y aficionados del Real Mallorca. De hecho, su idea de reformar Son Moix sigue ahí, pero no encuentra ninguna facilidad para quitar la pista de atletismo como sí ha conseguido la Real Sociedad en un campo también municipal.