Vienen de otro pueblo de Mallorca a unas fiestas y este es su truco para integrarse con los vecinos: "Ya estaría"

Las fiestas del pueblo siempre consiguen ser de los días más memorables del año, ya sea en el tuyo o en el de un amigo. Pero hay quienes van más allá y visitan localidades en las que no tienen ningún tipo de relación con nadie. Es lo que les sucede a estas jóvenes en Mallorca, pero tienen un plan para integrarse.

Ver a gente con la que frecuentemente no nos relacionamos, montarnos en las atracciones, o comer algunos de los dulces típicos como el algodón de azúcar o un gofre repleto de chocolate, son rituales imprescindibles que siempre se acaban repitiendo junto con horas de diversión infinita.

Durante la época estival, los pueblos de nuestra provincia duplican sus habitantes; los abuelos se alegran de tener a toda la familia junta; y los amigos del pueblo están como siempre y, aunque solo os veáis una vez al año, parece que el tiempo no pasa entre vosotros.

Pero si tú eres más de ciudad que el asfalto y crees que las fiestas de los pueblos son todo diversión por lo que te cuentan tus amigos con pueblo, te tenemos que decir una cosa: estar a la altura de estos eventos conlleva años de entrenamiento. Conseguir sobrevivir es una ardua tarea digna del último superviviente.

Unas fiestas

Casi seguro que en el pueblo todo el mundo se conoce y saben que eres de fuera, pero tampoco hace falta ir pregonándolo llevando una vestimenta llamativa y diferente, o sacando fotos a todo sin parar. Hay fiestas en los que esto es realmente sencillo porque todo consiste en ir de blanco.

Las fiestas de los pueblos españoles no se caracterizan, precisamente, por ser comedidas a la hora de comer y beber. Esos días parece que se va a acabar el mundo y nunca faltará ante ti un plato lleno de comida contundente y un vaso mágico, que parece auto-rellenarse de diversos tipos de bebidas alcohólicas. Aquí no se puede ser descortés con los anfitriones.

La Plaza Mayor se transforma en un escenario gigante en el que gentes de todas las edades bailarán de todo. Hay pueblos en los que se dejan una buena parte del presupuesto del año en traer a grupos o DJs de renombre, pero el gran clásico es esa tremenda orquesta que va de sitio en sitio, sacándose un jornal mientras hacen refritos de los temas más famosos del verano.

Pero el mejor consejo es dejarse llevar y aprovecha el anonimato que te confiere el ser el guiri del pueblo. En general, las cosas en esta vida se aprovechan siempre mejor si uno se muestra como es y deja aparcada la vergüenza. Baila, disfruta y participa en los actos culturales, disfrázate, enamórate, habla con todo el mundo, ríe sin medida…

Vienen de otro pueblo de Mallorca

Si te comportas así, seguramente llegues hasta a sientes parte de un pueblo al que llegaste porque te orientas mal con un GPS o simplemente te dijeron que había fiestas y era el mejor plan para esos días. Algo así les sucede a estas hermanas en una localidad de Mallorca y enseñan su truco para parecer uno más de allí.

Con suerte, recibirán el premio que los del pueblo conceden a los forasteros que han conseguido mantener el tipo durante todos los días de las celebraciones y se resume con una frase que mantiene tu honor y el de tu amigo: "Eh, a este te lo puedes volver a traer el año que viene a las fiestas".