Sigilo y misterio en el hospital de Logroño, Brahim Ghali líder del Frente Polisario no es un enfermo común

El pasado domingo 18 de abril un avión medicalizado aterrizaba en el aeropuerto de Zaragoza, llegaba de Argel. Brahim Ghali, líder del Frente Polisario, era trasladado a España en ese avión, según fuentes diplomáticas, por "razones humanitarias". El diario africano 'Jeune Afrique' informaba entonces de un ingreso en el hospital San Pedro de Logroño. Una filtración publicada que comprometía al Gobierno de Pedro Sánchez, teniendo que reconocer la ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, que España había acogido a Ghali "por razones humanitarias". No se entraba en más detalles.

La Audiencia Nacional citó en 2016 a Ghali en calidad de investigado por la comisión de delitos de genocidio, asesinato, torturas y desapariciones cometidos presuntamente contra la población saharaui disidente refugiada en los campamentos de Tinduf (Argelia), por lo que desde entonces no existe constancia de que haya estado en España.

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Tras confirmarse la noticia del traslado del líder del Polisario a España, la Asociación Saharahui para la Defensa de los Derechos Humanos se comunicaba "inmediatamente" con las autoridades judiciales españolas para la toma de las medidas pertinentes". Se exigía una citación e interrogatorio por los graves delitos que se imputan a Ghali.

La Presidencia de la RASD confirmaba en un comunicado que Ghali se había contagiado de coronavirus, y no por otra enfermedad, tal y como habían apuntado diferentes medios pero Brahim Ghali podría encontrarse ingresado en la planta de Oncología del Hospital San Pedro de Logroño.

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Poco más se conoce desde que lo bajaron del avión, trasladado en ambulancia por la autopista AP-68 al hospital logroñés, e ingresando en la Unidad de Cuidados Intensivos tras completar los 180 kilómetros entre Zaragoza y Logroño. A su ingreso los trabajadores sanitarios ya intuyeron que no era un enfermo común porque al parecer hubo cierto revuelo. Según publicaba el diario La Rioja Brahim Ghali ingresaba bajo un nombre falso, Mohammed Benbatouche, con pasaporte argelino y cuyos cuidados están desde entonces rodeados de misterios, llamadas, conversaciones sigilosas, órdenes superiores.

Hasta hace unos días, según la información del ministerio Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación se sabe que el estado de salud de Ghali "está mejorando constantemente y avanza hacia la recuperación".

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El juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz ha ordenado comprobar si el hombre identificado como Brahim Ghali es realmente esta persona antes de citarle a declarar como investigado por la comisión de delitos de genocidio, asesinato, torturas y desapariciones cometidos presuntamente contra la población saharaui disidente refugiada en los campamentos de Tinduf.

Según han informado fuentes jurídicas a Europa Press, el magistrado del Juzgado Central de Instrucción número 5 no ha rechazado, en principio, interrogar a Ghali, tal y como solicitó la Asociación Saharaui para la Defensa de los Derechos Humanos (ASADEH) tras tener conocimiento de que podría haber sido trasladado hasta Logroño para recibir el tratamiento médico.