Crece la comunidad ucraniana en La Rioja dos años después del comienzo de la invasión

763, es el número de ucranianos, en su mayoría mujeres que viven aquí, en La Rioja, y que intentan salir adelante mientras, desde hace dos años, sus familiares, sus amigos y conocidos, luchan en la guerra, en su país.

Ya van dos años, desde que Putin iniciara la invasión en Ucrania. En estos 24 meses, la población ucraniana en La Rioja se ha multiplicado, y es que hace dos años, tan solo había 371 ucranianos en el territorio.

Anna Dzioubenko es una de ellas, profesora de baile desde hace 10 años en Logroño, ciudad donde vive. Reconoce en COPE Rioja que la actual situación era inimaginable, "viendo como mi país es destruido por una invasión y teniendo que ayudar a cientos de compatriotas".

ASOCIACIÓN UCRANIA RIOJA

Anna creó la Asociación Ucrania Rioja, tras el conflicto para ayudar a compatriotas y atender a todos los que pueda. Su trabajo pasa por el acompañamiento, la ayuda a la adaptación o la mediación con las administraciones locales. Un trabajo a tiempo completo para ayudar su país desde aquí, desde La Rioja.

En estos momentos, y tras dos años de conflicto, el ánimo entre los ciudadanos ucranianos que tuvieron que huir de su país es "malo". Como explica Anna Dzioubenko, "nos encontramos fatal" porque "todos los que estamos aquí tenemos a alguien que está en peligro, a alguien que está luchando e incluso a alguien que ha perdido la vida". "Nuestra preocupación es diaria y la pena es que parece que muchos lo están olvidando". Por ello, reitera, "nos preocupa mucho la propaganda rusa que sí continúa y atrae con su arte para desviar la mirada de sus crímenes. Parece que se afloja el sentimiento de quién es de verdad el agresor y quién es la víctima".

Pero a pesar de estar lejos del conflicto, desde Logroño, la Asociación Ucrania Rioja ayuda también a aquellos vecinos que llegan a la ciudad a responder a sus dudas. En la Asociación están apuntados unos 300 ucranianos.

Como reconoce Anna, "en Logroño la vida es muy tranquila y nos sentimos bien pero sabemos de parte de otras asociaciones que, en otros lugares, no puedes llevar algo que te identifique como ucraniano porque te pueden atacar o te pueden destrozar el coche o quitar el monumento que tú has puesto para honrar unas víctimas, es una situación muy difícil".