Los celiacos se hacen hueco en la calle Laurel

Se estima que entre un 1% y un 2% de la población en La Rioja es celiaca y 480 de ellos forman parte de la Asociación Celiaca de La Rioja, una organización que busca extender el problema de la enfermedad, un problema que les afecta en cosas tan del dia a día como en qué vamos a comer hoy. Una de las principales barreras a batir que tienen los celiacos es cuando salen a cenar fuera o a tomar pinchos.

Por eso, desde la Asociación, cada año, colaboran con las Asociaciones de Hosteleros de San Juan y Laurel para fomentar tapas sin gluten en la carta de los bares y restaurantes de la zona. Hoy, Álvaro Manzanos, el presidente de esta Asociación Celíaca de La Rioja (ACERI) ha colocado las primeras pegatinas que, si eres celiaco, tienes que estar atento porque te van a indicar que en ese local hay un pincho esperándote “se pone un distintivo que viene a cargo de la Asociación donde todos pueden distinguir cuál es el establecimiento que ha recibido esa formación”. La formación se repite cada año porque “en hostelería donde hay tanta rotación de personal es muy importante adaptarse y que todo el personal que trabaja en el local esté formado”.

Los locales que quieran recibir la formación lo hacen de forma voluntaria y de forma anual porque los trabajadores varían mucho de un año a otro y todos los empleados del local deben tener en cuenta las necesidades especiales que requiere un alimento libre de gluten. “El problema es la trazabilidad” explica Ricardo García, el presidente de la calle Laurel, “todos deben saber que a un pincho para celiacos no hay que ponerle pan o que, aunque el producto sea de croquetas sin gluten, no las puedes freir en el mismo aceite que el resto”.

García confía que más locales se vayan sumando a esta iniciativa, y no solo la zona de pinchos sino el resto de locales de La Rioja. En la misma línea opinan el resto de comercios de la zona, los de la calle San Juan, representados por Sergio Palacios, creen que esta oportunidad da pie a impulsar una más la imagen de Logroño como destino turístico gastronómico: “creo que es un tema muy importante y estamos muy concienciados, cada día nuestros compañeros son más conscientes de que esto es necesario”. Asegura que la formación “no es tan difícil y hay que intentarlo”.

Son ya 100 los locales que en La Rioja ofrecen productos libres de gluten y cada año se suman unos pocos más.