Pillado en TikTok poniendo vidas en peligro: "Sí, soy yo el del vídeo"

Un hombre de 71 años, residente en La Rioja, ha sido investigado por el Grupo de Investigación y Análisis del Sector de Tráfico de la Guardia Civil (GIAT) tras protagonizar un peligroso incidente en la A-12. El conductor fue captado en un vídeo de TikTok circulando en sentido contrario, en una conducta que la Guardia Civil califica de "temeraria y con manifiesto desprecio por la vida y la integridad física de las personas". Gracias a la vigilancia de redes sociales realizada por agentes del GIAT, conocida como 'ciberpatrullaje', el vídeo fue detectado y dio inicio a la investigación.

REVUELO

En las imágenes, que generaron revuelo en la plataforma, se observa cómo el vehículo estuvo a punto de colisionar frontalmente con un camión y cruzarse con otros tres vehículos. Los agentes identificaron la marca y modelo del automóvil y confirmaron que el incidente ocurrió en el punto kilométrico 127,100 de la A-12, en el término municipal de Bañares. Además, detectaron que el conductor ignoró las señales de prohibición de acceso y evitó tres apartaderos habilitados en los kilómetros 128, 130 y 131,750, así como la salida 130 hacia Santo Domingo de la Calzada, para detenerse de forma segura.

confesó

La Guardia Civil localizó al conductor, quien confesó espontáneamente ser "el del vídeo" que circulaba en dirección contraria. "Sí, soy yo el del vídeo, yo soy el que iba en dirección contraria", procediendo los agentes a la instrucción de las diligencias por delito.

Ahora se enfrenta a cargos por un presunto delito de conducción temeraria, tipificado en el artículo 380 del Código Penal, el cual establece penas de prisión de seis meses a dos años y privación del derecho a conducir de uno a seis años. Además, la Dirección General de Tráfico (DGT) impone sanciones de hasta 500 euros y la pérdida de seis puntos del carnet de conducir por este tipo de infracciones.

Este caso ha puesto en relieve el papel de las redes sociales y el ciberpatrullaje en la detección de conductas peligrosas, en un momento en que los usuarios, muchas veces sin saberlo, colaboran en la identificación de conductores imprudentes al publicar contenido en línea.