La tradición que cuatro adolescentes pretenden recuperar en La Rioja

Hay profesiones que por el simple paso del tiempo, por los cambios que van surgiendo en la sociedad, se van perdiendo. Es el caso de las profesiones que están más arraigadas a los pueblos, a los pequeños municipios.

La figura del campanero, desde los años 40 y 50, ha perdido protagonismo de forma generalizada en toda España. Su función era muy clara: Anunciaban fiesta, duelo, misa, tormenta, fuego...

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La tradición que cuatro adolescentes pretenden recuperar en La Rioja

recuperar el campanero 

El pasado año, te contábamos que la Asociación de Campaneros de La Rioja estaba tratando de promover y promocionar la profesión que, en muchos pueblos, se ha convertido en una afición o en un acto voluntario por parte de los mismos ciudadanos de la localidad. Entonces contaba con ocho integrantes, ahora ya suman 17, más del doble en menos de cinco meses.

La profesión milenaria que buscan recuperar en La Rioja: "Vivir de ello"

¿Cómo lo han hecho? Están recorriendo todos los campanarios de la comunidad en busca de vecinos que quieran recuperar una profesión, que es tradición, y que como te decimos, está en peligro de extinción. 

el municipio que vuelve a escuchar las campanas

Ese recorrido que está realizando la Asociación de Campaneros de La Rioja ya ha comenzado y ha dado sus frutos en Clavijo. Desde hacía cuatro décadas no se tocaban las campanas en la localidad y los vecinos salieron emocionados cuando José Mari García, presidente de la asociación, volvía a tocar las campanas.

Clavijo es el primer municipio en el que el campanario vuelve a estar en marcha, pero en los siguientes días, localidades próximas al río Leza serán las beneficiadas de este proyecto: "Este mismo proyecto se ha extendido por el río Leza y ahora tenemos que ir a Trevijano, a Laguna de Cameros y más localidades", asegura García.

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trabajo y tradición para los más jóvenes

Una cosa es arreglar los desperfectos del campanario para que sea útil y se pueda utilizar, pero lo que hace falta es gente que toque las campanas. Desde la asociación, la promoción de la figura del campanero es fundamental, y tienen una forma muy particular de hacerlo. Tienen un campanero móvil que lo llevan a cada municipio y lo que buscan es que sean los más peques quienes toquen las campanas.

Un municipio de La Rioja se moviliza para recuperar la campana de su ermita: ¡Cada céntimo cuenta!

Es el caso de dos niños en Villoslada, no tienen ni siete años y su futuro, quien sabe, podría estar relacionado a esta tradición milenaria: "Tenemos un campanario móvil y hacer así una llamada a los más jóvenes para que toquen las campanas y que se aficionen. Tenemos de hecho en Villoslada dos hermanitos de unos siete años que están enamorados de las campanas".

Unión en fiestas, defunciones y todo tipo de eventos a partir de un sonido. Un sonido que ahora, Jose Mari, a través de la Asociación de Campaneros de La Rioja trata de recuperar. De hecho, ya tienen cuatro futuros campaneros de menos de 16 años, uno de ellos solo tiene 13: "Tenemos cuatro muchachos jóvenes, de menos de 16 años. La intención que tenemos es la de crear una escuela de campaneros".