Una estudiante de Pamplona vuelve al gimnasio y no se cree lo que encuentra: "Por lo menos la ropa estaba limpia"
Con el verano de por medio, muchos jóvenes dejan de ir a hacer ejercicio a un centro deportivo; septiembre es mes de reencuentros y también lo hacemos con la bolsa de deporte
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Ya sea de vacaciones o de escapadas de fin de semana, la gente suele aparcar la rutina del gimnasio. Se olvidan del entrenamiento, dejando al invierno la vida fitness como si cuidarse no fuera un plan para toda la vida. Esta estudiante de Pamplona regresaba al centro deportivo, cogió su bolsa de deporte y lo que se encontró la hace viral en TikTok.
La práctica de ejercicio debe estar relacionada con una voluntad de vida sana, jamás con una obsesión o un sentimiento de culpa. Lógicamente, durante las vacaciones podemos bajar el ritmo y no debemos sentirnos mal por ello. Es un descanso bien merecido y ha de ayudarnos a resetear cuerpo y mente.
Cuando nos ejercitamos, estamos cimentando y levantando los cimientos de nuestro cuerpo, construyendo la fortaleza y resistencia que necesitamos para llevar una vida saludable. Pero, al abandonar repentinamente el entrenamiento, dejamos la construcción a medio hacer, y con el tiempo, nuestro cuerpo comienza a sentir el abandono y se deteriora.
La rutina deportiva entendida como necesidad en lugar de obligación, sin llegar a la obsesión y vigorexia, es un estado ideal que no todo el mundo alcanza. Hay épocas en las que nos encontramos más o menos motivados y en las que priorizamos otras actividades en nuestro tiempo limitado como hace esta estudiante de Pamplona.
Vuelve al gimnasio
Está más cerca de octubre que de agosto y la vida normal empieza a coger ritmo y a estabilizarse tras unas merecidas vacaciones. Aunque el verano no es realmente una excusa para dejar de entrenar. Por lo que para muchos, este mes de septiembre, implica volver al gimnasio y al ejercicio físico.
A la vuelta del verano se ha normalizado la imagen de colas en los gimnasios. Igual que ocurre en las vacaciones de Navidad, es el clásico escenario de los excesos alimenticios y de la relajación de la actividad física. Como consecuencia, es habitual en las primeras semanas acudir al gimnasio con cierto remordimiento.
La vuelta de las vacaciones supone el regreso a la rutina. Dieta, trabajo pero también ejercicio físico son solo algunos de los ámbitos en los que retomamos cierta constancia, tras los excesos estivales. Es indispensable que te guste y estés deseando que llegue el momento de ponerla en práctica y que el tiempo pase volando es el mejor indicativo de acierto.
Recuperar el hábito es una cuestión de constancia y de paciencia. Pero es curioso que durante el verano muchos dejan abandonado hasta el macuto con el que habitualmente acuden al gimnasio. Es lo que le sucede a esta estudiante de Pamplona, que cuando vuelve a cogerlo, ve algo que la ha hecho viral en las redes sociales.
Lo que encuentra
El reencuentro con el gimnasio supone volver a coincidir con gente con la que entrenas, así como esa sensación de tener agujetas que parecía que habías olvidado. Hablando de no acordarse de algo, esta navarra no recordaba lo que había dejado dentro de la mochila que utiliza para hacer deporte, dejando este vídeo viral en TikTok.
Hay quien, al ver el vídeo, pensaba que era el asa de la mochila que se le había roto. Pero es sorprendente el estado en el que queda ese plátano tras haber estado todo el verano esperando para ser consumido en una mochila que no se ha movido del lugar en el que quedó la última vez.