CONEXIÓN TENIS
¿Cuáles son los torneos más antiguos del tenis?
Breve repaso de la historia del tenis con algunos datos curiosos
Pamplona - Publicado el - Actualizado
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Wimbledon es, sin lugar a dudas, la cuna del tenis. Además de ser uno de los Grand Slam, y por lo tanto estar entre los más importantes y prestigiosos, es el más antiguo del que se tiene constancia. El torneo británico se celebra desde 1877 y es el único “grande” que mantiene la hierba como superficie. El campeonato ha pasado de ser cerrado a tenistas locales y masculinos a evolucionar hasta lo que conocemos hoy en día.
A nivel mundial le siguen el Open de Estados Unidos que es de 1881. En sus inicios, al igual que Wimbledon, la superficie era hierva y cerrado para los lugareños. La primera edición fue en 1881. Mismo año que la primera edición del Open de Canada. Roland-Garros tardó 10 años más en aparecer. Hay que irse hasta 1891 para que el Grand Slam de Francia tuviese su primer torneo. Es curioso que Roland-Garros ha cambiado ya seis veces de sede.
DATOS DE ESPAÑA
El campeonato más antiguo de la historia del tenis español es el Campeonato de España de Tenis. En 1909 se fundó la Asociación de Lawn-Tennis de España (ALTE), actual Real Federación Española de Tenis, y un año más tarde, en 1910, se celebró el primero torneo con una única prueba individual de categoría masculina. Las mujeres tuvieron que esperar 15 años, hasta 1925, para poder disputar la prueba individual femenina y de dobles.
Once años antes del primer torneo, en 1899, nacía el club de tenis más antiguo de España. Actualmente, además de ser el pionero, es uno de los más prestigiosos clubes de tenis. Se trata del Real Club de Tenis de Barcelona, que además es la sede del Torneo Conde de Godó, el más importante del panorama nacional en la actualidad. En 1878 se constituyó el Río–Tinto English Club, cuya principal actividad era la práctica y el fomento de actividades culturales y deportivas. Algunos investigadores locales aseguran que entre ellas se encontraba también el “lawn-tennis”. También se puede mencionar que otros historiadores apuntan la posibilidad de que en Gibraltar pudiera existir un club de “lawn-tennis” anterior a cualquier otro en la península ibérica, promovido por los militares que ocuparon el peñón a inicios del siglo XVIII. En una guía local publicada en 1882 aparecen datos sobre el Officier’s Lawn Tennis Club con pistas situadas en la zona de Sandpits.
COPA DAVIS
Como curiosidad, pese a no estar entre los primeros y tener un formato diferente, se puede recalcar la Copa Davis se celebra desde el año 1900 y que celebra ya la edición número 124. Comenzó con dominio los primeros años de los cuatro países que tienen los Grand Slam: Gran Bretaña, Estados Unidos, Australia y Francia. En 124 años de historia tan solo ha habido 16 paises que han logrado ganar el prestigioso torneo por selecciones.
HISTORIA DEL TENIS ESPAÑOL
En la web de la RFET nos acercan los primeros años del tenis español:
El 11 de septiembre de 1909, aprovechando la celebración del Concurso Internacional de San Sebastián, se reunieron en la capital donostiarra representantes de varios clubes españoles con la finalidad de formalizar la creación de la Asociación de Lawn-Tennis de España.
En los años precedentes se había estudiado la necesidad de crear una asociación española de clubes de tenis. Hasta ese momento, era la Asociación de Lawn-Tennis de Barcelona (ALTB) –la primera fundada en España en 1904– la que había ejercido como tal, agrupando a los principales clubes españoles y asumiendo su representación en la Lawn-Tennis Association de Londres, que ejercía las funciones de asociación internacional.
La reunión de San Sebastián a la que asistieron los señores Uhagón, del Club de Madrid; Satrústegui y Rich del de San Sebastián; Witty y Tey del de Barcelona; Romero, del de Zaragoza; y Faulconbridge, del de Valencia; sirvió para formalizar la nueva asociación nacional y acordar la creación del Campeonato de España al año siguiente.
La primera Junta Directiva quedó constituida por unanimidad con Jorge de Satrústegui como Presidente, Luis de Uhagón como Tesorero, Manuel Tey como Secretario, y los Vocales Ernesto de Isasi y Ernest F.C. Witty.
Esta Junta regiría hasta la celebración de la primera edición del Campeonato de España de Lawn-Tennis organizado en Madrid en 1910, con una copa para el campeón cedida por SM El Rey D. Alfonso XIII como premio. En el programa del Campeonato Nacional de 1912, la asociación figura ya con el título Real concedido por el monarca.
Primeros Clubs Afiliados
La práctica del tenis llegaría a España a finales del siglo XIX de mano de la colonia inglesa que se estableció en la provincia de Huelva para la explotación de varias zonas mineras, entre ellas las Minas de Riotinto, vendidas por el Estado Español a un grupo de empresarios británicos que constituyeron en Londres la Río Tinto Company Limited en 1873.
Para instalar a la colonia británica se promovió la construcción del barrio de Bellavista, de estilo victoriano y reservado exclusivamente para los miembros de esta comunidad. Los primeros colonos importaron sus costumbres, entre ellas la incipiente práctica de los “sports” como el “foot-ball” o el “lawn-tennis”, cuya primera competición oficial se celebraría en 1877 en Wimbledon.
En 1878 se constituyó el Río–Tinto English Club, cuya principal actividad era la práctica y el fomento de actividades culturales y deportivas. Algunos investigadores locales aseguran que entre ellas se encontraba también el “lawn-tennis”.
La Río Tinto Company Limited tenía su sede en el Hotel Colón de la ciudad de Huelva, frecuentado por la numerosa colonia británica como punto de encuentro para diferentes actividades, como por ejemplo jugar al “lawn-tennis”.
Los británicos impulsaron diferentes entidades por toda la provincia. Una de ellas fue el Huelva Recreation Club, fundado el 23 de diciembre de 1889 como sociedad deportiva que además del “foot-ball”, recogía también la práctica del “lawn-tenis” y del “cricket” en su acta fundacional. Las secciones de “foot-ball” y “lawn-tennis” se separaron posteriormente en entidades diferentes, generando una discusión sobre la fecha exacta de su fundación.
Otros historiadores apuntan la posibilidad de que en Gibraltar pudiera existir un club de “lawn-tennis” anterior a cualquier otro en la península ibérica, promovido por los militares que ocuparon el peñón a inicios del siglo XVIII. En una guía local publicada en 1882 aparecen datos sobre el Officier’s Lawn Tennis Club con pistas situadas en la zona de Sandpits.
En Barcelona, destacados miembros de la comunidad británica –atraída por el enorme crecimiento económico que la ciudad condal había experimentado con la industria textil– introdujeron la práctica del lawn-tennis y fundaron en el mes de abril de 1899 el Barcelona Lawn-Tennis Club (actual Real Club de Tennis Barcelona-1899), conocido popularmente como Club Inglés o Club de los Ingleses.
A principios del siglo XX, la colonia alemana y suiza residentes en la misma ciudad de Barcelona constituyeron el Sport-Verein Barcelona entre 1901 y 1902, al mismo tiempo que el Polo Club de Barcelona creaba su sección de “lawn-tennis”. En 1903 se fundaba el Salud Sport Club y el Real Sportmen’s Club.
En el mes de julio de ese mismo año, representantes de estos clubes se reunieron con la idea de crear un Concurso Internacional de “lawn-tennis” en la ciudad de Barcelona, competición que se celebró por primera vez en octubre de aquel 1903 con la victoria del británico Ernest F.C. Witty tras vencer en la final al alemán Herman Plass.
El primer premio fue concedido por el Alcalde de Barcelona Guillermo de Boladeres, y el segundo por el industrial y mecenas Eusebio Güell. Al año siguiente, fue S.M. el Rey D. Alfonso XIII quien cedió una copa para el ganador.
Meses más tarde, se acordó también la vinculación de estos clubes en una asociación para coordinar sus actividades, e iniciar una labor de promoción y divulgación del “lawn-tennis” en Cataluña y en toda la geografía española.
La Asociación de Lawn-Tennis de Barcelona (ALTB) solicitó inmediatamente su afiliación a la Lawn-Tennis Association (LTA) de Londres, y adoptó la decisión de aceptar como miembros a clubes constituidos fuera de Barcelona.
El Valencia Lawn Tennis Club se unió en 1904; el Football-Club Villafranca y el Lawn-Tennis del Turó en 1905; el Madrid Lawn-Tennis Club en 1906; el Lawn-Tennis Jerezano y el Zaragoza Lawn-Tennis Club en 1908. También entró a formar parte el Cataluña Lawn-Tennis Club de Barcelona, fundado en 1907.
El Huelva Recreation Club no se afilió a la ALTB ni a la LTA, y formó parte de una asociación de clubes de la provincia de Huelva, junto al Club Inglés de Bellavista Río-Tinto, Herrerías LTC, Casa Colón LTC, Tharsis LTC, Calañas LTC, Esperanza LTC, Corrales LTC, Cueva de la Mora LTC, Zafra LTC, Alkali LTC y Peña LTC.
La Asociación de Clubes de la Provincia Huelva tampoco se afilió posteriormente a la Real Asociación de Lawn Tennis de España, fundada en 1909, y promovió la organización de un Concurso Provincial en 1906, para el que solicitó posteriormente una copa como trofeo a S.M. el Rey D. Alfonso XIII en 1912.
Impulso Internacional
Aquellos clubes pioneros mantuvieron siempre el compromiso con la formación de jugadores, el desarrollo del tenis en los clubes, y los lazos de unión con el tenis internacional. El desarrollo del tenis, como el del resto de deportes modernos, debe vincularse al crecimiento de las ciudades y a la aparición de un modelo de vida metropolitano tras la Primera Guerra Mundial.
Enrique "Buby" Maier
A pesar de ser considerado por unos como una actividad de ocio y por otros como un deporte competitivo, se promovieron "matches" amistosos con los grandes clubes europeos de la época como el Queen's Club de Londres, el Racing Club de París, el Milano TC, el Rot Weiss de Berlín o el Genève LTC. Los enfrentamientos ofrecieron a los aficionados la posibilidad de ver grandes jugadores del momento.
La popularidad del juego se extendió con rapidez, lo que hizo nacer el debate sobre la necesidad de contar con profesores de prestigio en los clubes para organizar seriamente el entrenamiento de los jugadores, establecer categorías y la dirección de una autoridad técnica.
Se aprueban estatutos que pretendían regular las bases de todas las pruebas oficiales regionales, nacionales e internacionales, además de las atribuciones y misión de todos los elementos que hayan de intervenir en las competiciones. Se estudia, incluso, la conveniencia de nombrar inspecciones, comisarías y comités siguiendo el modelo americano.
La Real Asociación de Lawn Tennis de España es también una de las 15 asociaciones que fundan la actual Federación Internacional de Tenis (International Lawn Tennis Federation).
Durante los años 20, el tenis salió de las grandes ciudades para fomentar su práctica, principalmente en las colonias de verano, a través de una serie de partidos de exhibición en diferentes localidades. El objetivo era el de arraigar el tenis, y facilitar el entrenamiento y inscripciones de los primeros jugadores en los campeonatos interregionales, nacionales e internacionales.
En 1920, España participa por primera vez en unos Juegos Olímpicos en la ciudad de Amberes, y la Real Asociación de Lawn-Tennis de España envía una delegación formada por Enrique de Satrústegui, Eduardo Flaquer, José María Alonso y Manuel Alonso, que alcanza los cuartos de final.
Solo un año más tarde se inscribe por primera vez en la Copa Davis, la competición más prestigiosa del tenis por naciones. El 23 de mayo de 1921, España debuta con un equipo formado por Manuel Alonso, José María Alonso, Manolo “Conde de Gomar” y Eduardo Flaquer, enfrentándose a Gran Bretaña en el London Country Club de Hendon.
En este marco, la ciudad de Barcelona asumió la organización del primer gran evento deportivo celebrado en España: los Campeonatos del Mundo en pista cubierta de 1923, con victoria final en la prueba masculina de Henri Cochet, uno de los 'Mosqueteros' del tenis francés.
El campeonato fue el cenit de una década que también supuso la llegada de la Copa Davis a España, con la primera eliminatoria que celebrada en Barcelona ante Argentina, en 1926. Con la baja de última hora de Antonio Juanico, el equipo español formado por los catalanes Eduard Flaquer, Francisco Sindreu y Raimundo Morales, con José Vidal-Ribas –Presidente de la Asociación Española– ejerciendo como capitán, España ganó la enfrentamiento por tres victorias a una.
Un año antes, se había incorporado la prueba individual femenina en los Campeonatos de España que se disputaron en Santander. Elia María González-Álvarez y López-Chicheri, más conocida como Lilí Álvarez, se convierte en una de las pioneras del deporte femenino español al alcanzar las finales de Wimbledon en 1926, 1927 y 1928.
A principios de los años 30, llegó a España el debate generado por la expansión del profesionalismo que había nacido después de la primera Guerra Mundial impulsado por el industrial norteamericano Charles C. Pyle.
El ingreso en el profesionalismo del mejor jugador amateur del mundo del momento, el estadounidense Bill Tilden, provocó una gran conmoción. Gran parte de los jugadores más destacados de la época como Suzanne Lenglen, Henri Cochet o el mismo Eduardo Flaquer en España, se adhirieron.
El profesionalismo dividió a los seguidores del tenis en todo el mundo. Muchos lo veían como algo perjudicial y no querían saber nada del jugador que hacía deporte por cobrar, ya que consideraban que podía afectar la honradez del juego. Se organizaron muchas exhibiciones de jugadores profesionales, como la primera que tuvo lugar en Barcelona en 1934, promovida por el TC del Turó en Montjuïc.
Las competiciones "open" entre jugadores amateurs y profesionales fueron vistas con recelo por parte de las asociaciones nacionales y la Federación Internacional de Lawn-Tenis, que prohibieron este tipo de enfrentamientos en sus clubes afiliados.
En el terreno amateur, Enrique “Buby” Maier se convertía en el primer tenista español que ganaba un título de Grand Slam en la prueba de dobles mixto de Wimbledon formando pareja con la británica Elizabeth Ryan.
Pero el tenis seguía sin disfrutar de buena prensa y era considerando como un "sport de cámara" restringido a un círculo privilegiado de la sociedad, a pesar de su afán por llegar a ser considerado un deporte popular como el "football", el automovilismo o el boxeo.
La Guerra Civil rompió bruscamente la actividad tenística, aunque hay que subrayar que el Campeonato de Cataluña de 1935 fue una de las últimas competiciones deportivas que se disputaron en España antes del estallido del conflicto bélico, ya que la actividad deportiva en la zona republicana fue la última en verse obligada a suspenderse.
La Asociación de Lawn Tennis de España había renunciado a su título Real a mediados de 1931, recién instaurada la Segunda República, y meses antes del inicioo de la guerra, adoptó la denominación de Federación Española de Tenis a finales de 1935, para adecuarse a las reglas ortográficas del castellano. No fue hasta 1957 que aprobó la recuperación del título Real con la actual Real Federación Española de Tenis.