SALUD
Cómo puede afectar la nueva ley de salud que está en periodo de participación
Rafael Teijeira, presidente del Colegio de Médicos de Navarra, analiza los principales cambios de la norma
Pamplona - Publicado el - Actualizado
2 min lectura
Desde el 30 de agosto al 31 de diciembre nos encontramos en plazo de participación para realizar aportaciones sobre el anteproyecto de ley foral de salud.
El consejero Fernando Domínguez explicó en sede parlamentaria que esta ley pretende ser “la ley de leyes en Salud. Busca ser un marco del que se derivarán otras leyes y normativas que permitirán organizar la salud de Navarra”.
Una de las novedades es la ordenación del nuevo mapa sanitario en Navarra, que tendrá un área única de salud, 13 distritos sanitarios y 50 zonas básicas de salud. “A los profesionales, principalmente lo que les inquieta es la posibilidad de traslados no consensuados”, aseguraba en los micrófonos de Cope Navarra Rafael Teijeira, presidente del Colegio de Médicos de Navarra. Y es que pasar de tres áreas de salud a una única área puede provocar que haya traslados forzosos.
Esta ley pretende que los centros tengan mayor autonomía e incluirá indicadores por objetivos. Algo que puede resultar interesante, según el presidente del Colegio de Médicos de Navarra: “Plantear temas de contratación, de compras... de forma más independiente y con menos control. Que haya un control posterior y no tanto como un control anterior, como pasa actualmente con función pública y con hacienda”.
Esto permitiría “mayor autonomía”, indica Teijeira. Sin embargo, no se trata de dar una mayor autonomía al “gestor de los niveles más altos, sino a la posibilidad de que los profesionales” tengan más autonomía. “Son los que dirigen los servicios, los que dirigen los equipos de atención primaria”.
Llama la atención de que el sindicato ELA acusa al Gobierno de Navarra de querer convertir el Servicio Navarro de Salud en una empresa pública. Una forma semejante a la de Nasuvinsa, Tracasa o CEIN. El objetivo sería “convertir en empresa pública y así quitar el estatus funcionarial a las nuevas incorporaciones y eliminar garantías y derechos en el sistema público de salud”.
No obstante, Rafael Teijeira ha asegurado que no tiene por qué ser una desventaja. Que eso podría permitir mayor flexibilidad, podría permitir mayor conciliación... Eso sí, no habría tanta certeza y seguridad. “Ambas formas tienen ventajas y desventajas”. Además, Teijeira indica que ya se está haciendo en otras comunidades.