El mapa que muestra dónde están los radares que más multan de España

Ya se conoce el mapa de las carreteras que más multan en España. Xavi Laso, en Tiempo de Juego de COPE, ha abordado el tema con los datos de un estudio de automovilistas europeos asociados. El radar que más multas pone es uno que deja 323 denuncias al día.

Paco González, director del programa Tiempo de Juego, presenta la sección diciendo que va a contar "algo importante". Además, según la zona en la que está el radar, hace referencia al miembro del programa que tiene mucha probabilidad de que le pille: "Pereiro cuidado".

Los radares que más multan suelen estar en tramos en los que hay una reducción de la velocidad permitida. Por ejemplo, el que más multa tienes que pasar de 120 a un tramo de 100 kilómetros por hora permitidos.

LISTADO DE LOS RADARES

• Madrid en la M40 en el kilómetro 20
• Málaga en la A7 en el kilómetro 968.
• Lekunberri en la A 15 en el kilómetro 127
• Málaga en la A7 en el kilómetro 978
• Pontevedra en la A55 en el kilómetro 9.2

MULTAS QUE PONEN CADA AÑO

• El radar que más multa pone es el que está en Madrid, en la M40 en el kilómetro 20. Pone en un año 118.149 denuncias. Lo que nos da una media de 323 multas al día.

• En el segundo lugar está uno de los dos que hay en Málaga en la A7 en el kilómetro. Pone 968. 66.869 denuncias al año, lo que nos deja una media de 183 al día.

• En tercer lugar, está el de Lekunberri, en Navarra, que está en la A 15 en el kilómetro 127. Pone 49.677 denuncias al año. Que deja una media de 136 al día.

• El cuarto está en Málaga, en la misma vía que el segundo clasificado, en la A7, pero en el kilómetro 978. 45.522 denuncias pone al año, lo que deja una media de 124 al día.

• Pontevedra en la A55 en el kilómetro 9.2 45.276 denuncias en el año 2023. Lo que equivale a 124 denuncias al día de media.

ASÍ FUNCIONAN LOS RADARES: DOPPLER

Los radares de velocidad se han convertido en una herramienta fundamental para garantizar la seguridad vial en nuestras carreteras. Estos dispositivos, utilizados por las autoridades de tráfico, emplean tecnología avanzada para detectar y medir la velocidad de los vehículos en circulación.

El funcionamiento de los radares de tráfico se basa en el principio conocido como efecto Doppler. Este fenómeno físico, descubierto por Christian Andreas Doppler en 1842, permite medir la velocidad de objetos en movimiento mediante el análisis de las ondas electromagnéticas. En el caso de los radares de tráfico, se utilizan ondas de alta frecuencia, específicamente microondas, que se emiten en forma de haz concentrado.

Cuando un vehículo se aproxima al radar, este emite un haz de microondas que rebota en el vehículo y regresa al dispositivo. La velocidad del vehículo afecta la frecuencia de las ondas reflejadas. Cuanto más rápido se mueve el vehículo, mayor es la frecuencia de las ondas que regresan al radar. Este cambio en la frecuencia es lo que permite al radar calcular con precisión la velocidad del vehículo.

Los radares modernos son capaces de detectar vehículos a distancias considerables, dependiendo del tamaño y la forma del vehículo. Por ejemplo, un camión grande puede ser detectado a más de un kilómetro de distancia, mientras que un vehículo deportivo pequeño requiere estar más cerca para una medición precisa. Típicamente, los radares suelen registrar infracciones de velocidad en un rango de entre 20 y 180 metros desde su posición.

Es importante destacar que los radares de tráfico han evolucionado significativamente en los últimos años. Los modelos más recientes, conocidos como radares 3D, son capaces de identificar y medir la velocidad de múltiples vehículos simultáneamente. Estos dispositivos avanzados emiten dos tipos de ondas: una para medir la velocidad y otra para ubicar e identificar los vehículos, lo que reduce considerablemente el margen de error en la detección.

Los radares de tráfico se presentan en diversas formas, adaptándose a diferentes necesidades y situaciones. Existen radares fijos, instalados permanentemente en puntos estratégicos de las carreteras, y radares móviles, que pueden ser operados por agentes de tráfico desde vehículos o trípodes. Además, se han desarrollado los llamados radares de tramo, que miden la velocidad media de un vehículo a lo largo de un segmento de carretera.

Cuando un radar detecta un vehículo que excede el límite de velocidad permitido, activa automáticamente una cámara que captura la matrícula del vehículo infractor. Esta información se almacena y procesa para la posterior emisión de la multa correspondiente. Es importante señalar que las autoridades de tráfico establecen márgenes de error para evitar sanciones injustas, permitiendo un pequeño porcentaje de exceso de velocidad antes de considerar una infracción.

En conclusión, los radares de velocidad son dispositivos sofisticados que juegan un papel crucial en la seguridad vial. Su capacidad para detectar y medir con precisión la velocidad de los vehículos contribuye significativamente a la reducción de accidentes causados por el exceso de velocidad. A medida que la tecnología continúa avanzando, es probable que estos dispositivos se vuelvan aún más precisos y eficientes en su labor de mantener nuestras carreteras seguras para todos los usuarios.