Existe una Euskadi vacía y se encuentra en el sur de Álava. Lagran es el ejemplo de que los servicios en las zonas rurales están desapareciendo a un ritmo vertiginoso. Sin ir más lejos, este municipio hace un año que se quedó sin bar.

Anuncio "jugoso"

Por esta razón, el consistorio lanzó un jugoso anuncio para atraer a posibles hosteleros a la zona: "Se ofrece la mejor casa del pueblo por menos de 200 euros al mes" con tal de resucitar el bar. Una propuesta que el chef Jon Estivariz aceptó sin dudarlo.

Jon Estívariz, cocinero de La Traviesa: "Como el alquiler de la ciudad es desorbitado, nos planteamos esta opción "

Lugar de encuentro en el pueblo

De esta forma, 'La traviesa', un bar-restaurante de propiedad municipal, se ha reconvertido en el lugar donde los vecinos han vuelto a encontrar cobijo para socializar. "Mi pareja y yo íbamos a ser padres y teníamos que cambiar de piso. Como el alquiler de la ciudad es desorbitado, nos planteamos esta opción. Además, yo tenía tiempo de contar con un proyecto propio", asegura el cocinero alavés.

El bar "da vida"

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Jon Estivariz ha sido la salvación de los 160 habitantes de Legran que ansiaban recuperar el bar. Un espacio para 125 comensales, repartidos en dos plantas y con terraza, que el chef alavés ha reabierto por todo lo alto. Ha dado la bienvenida a los vecinos con propuestas gastronómicas a la altura de estrellas Michelín.

Cocinero "de postín"

Y es que Estívariz ha pasado por fogones de la talla de Gastón Acurio o Beatriz Sotelo y cuenta con un amplio palmarés en campeonatos de pintxos de cocina a nivel internacional. "Con nuestra cocina hacemos al producto local y estamos contentos, luchando día a día. Lo que está claro, el bar da vida al pueblo", insiste.