La croqueta: del aprovechamiento a la alta gastronomía

Desde su origen humilde en la cocina de aprovechamiento hasta convertirse en protagonista de la alta gastronomía, la croqueta ha recorrido un largo camino para llegar a ser un manjar imprescindible tanto en los hogares como en los restaurantes más selectos. Este pequeño tesoro de la fritura ha conquistado corazones y paladares con su exterior crujiente, interior cremoso y su versatilidad para adaptarse a los ingredientes más variados.

Ayer, 12 de diciembre, Vitoria se convirtió en la capital de esta delicia gracias al primer Concurso “Kroketak” de Euskal Herria, organizado por Kroketak.eus en colaboración con el Mercado de Abastos, el Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz y la Diputación Foral de Álava. El evento, pionero en su clase, reunió a diez finalistas para competir por el título de la mejor croqueta. Entre los participantes se encontraban tanto cocineros profesionales como aficionados, demostrando que la pasión por las croquetas no entiende de fogones. 

Un homenaje a la creatividad gastronómica

El ganador del concurso fue David Barroso, un chef privado alavés que conquistó al jurado con “La Pastora”, una croqueta inspirada en las tradicionales migas de pastor. Este homenaje a la cocina “extremeña y vasca” destacó entre las propuestas, que incluían sabores tan diversos como setas, carabineros, guanciale y diferentes variedades de queso, un ingrediente estrella en esta edición. Fátima, única mujer en la competición, explicó a COPE Euskadi que “dejarse el brazo” en la preparación es clave para lograr una bechamel perfecta.

Tres claves para una croqueta perfecta

El jurado evaluó las croquetas basándose en tres criterios fundamentales: sabor que refleje los ingredientes, textura crujiente y una bechamel homogénea y cremosa. Para garantizar la frescura y calidad, cada participante llevó su masa preparada y formó las croquetas en el lugar, donde fueron fritas y presentadas al jurado de manera escalonada.

Historia y futuro de la croqueta

Aunque la croqueta tiene sus raíces en Francia, su llegada a España durante la Guerra de la Independencia marcó el inicio de su evolución como parte esencial de nuestra gastronomía. Hoy en día, lejos de ser un plato cotidiano, ha ganado estatus como delicia navideña. Desde Kroketak.eus explican que, junto con las clásicas de jamón, que siguen siendo las "preferidas",  las variedades más populares para estas fechas incluyen boletus, marisco e incluso queso Idiazábal ahumado de La Leze, su “niña bonita”.

Un futuro prometedor

Desde su local en el Mercado de Abastos de Vitoria y con su food truck recorriendo Álava, Kroketak.eus continúa llevando su pasión kroketera a todos los rincones. Su compromiso con los ingredientes de kilómetro cero y la creatividad gastronómica aseguran que la croqueta siga siendo una protagonista indiscutible de nuestras celebraciones.