Gipuzkoa reivindica la historia y cultura del pueblo gitano en la exposición "Pindro Dantzariz"
A través de fotografías, objetos y documentos, la muestra busca romper estereotipos y reconocer la valiosa contribución de esta comunidad a la sociedad vasca
Vitoria - Publicado el
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El centro cultural de Aiete, en San Sebastián, acoge la exposición "Pindro Dantzariz, El pueblo gitano en Gipuzkoa", una muestra organizada por la Diputación Foral, que pretende llenar un vacío histórico y ofrecer una visión más completa y justa sobre la presencia de la comunidad gitana en Euskadi.
Más allá del flamenco: la integración del pueblo gitano en la sociedad vasca
El historiador David Martín, experto en la historia del pueblo gitano, ha destacado en COPE Euskadi la importancia de esta exposición para visibilizar la realidad de los gitanos vascos. Según Martín, a diferencia del estereotipo del gitano flamenco, los gitanos vascos optaron mayoritariamente por la asimilación, enraizando y mezclándose con la población autóctona. "Hablaban perfectamente en euskera y se convirtieron en dantzaris, txistularis, tamborileros o bertsolaris", afirma el historiador.
Esta fusión se vio facilitada por el uso del "erromintxela", un pogadolecto que mezclaba el léxico gitano con la gramática vasca. De hecho, el título de la exposición, Pindro Dantzariz, proviene de una poesía escrita en Erromintxela por Jon Mirande y significa Pies Danzantes, resaltando así la naturaleza nómada del pueblo gitano.
Una historia marcada por la persecución y la resistencia
A pesar de esta integración, los gitanos vascos también sufrieron persecución y discriminación a lo largo de la historia. Martín recuerda que en 1980 el Ayuntamiento de Hernani aprobó la expulsión de los gitanos, aunque finalmente no se llevó a cabo. Asimismo, hace referencia a la gran redada contra los gitanos de 1749, un intento de exterminio ideado por el marqués de la Ensenada.
Una exposición para romper estereotipos y fomentar el conocimiento
Según Martín, es fundamental contar con la participación del propio pueblo gitano para evitar caer en nuevos estereotipos, tanto negativos como positivos. "La realidad es que los gitanos vascos son un pueblo muy heterogéneo y no se puede encasillar", afirma.
El objetivo de la muestra es "acabar con la ignorancia", señala Martín. "Quien se acerque a esta exposición va a descubrir muchas cosas que no sabía de sus vecinos y eso que lleva conviviendo con ellos 600 años".
Mirando hacia el futuro
Para David Martín, el gran reto del pueblo gitano en el siglo XXI es "continuar siendo gitano dentro de esta sociedad del siglo XXI, que va a ser diferente por la llegada de la inmigración".
La muestra permanecerá abierta hasta el próximo 2 de marzo.