PANDEMIA SINHOGARISMO
Bestebi denuncia que en Euskadi hay más de 2.000 personas sin hogar y advierte de los efectos de la pandemia
Recuerdan que la Declaración Universal de los Derechos Humanos incluye el derecho a una vivienda digna
Madrid - Publicado el - Actualizado
3 min lectura
La Plataforma por la inclusión residencial y a favor de las personas sin hogar, Beste Bi, ha denunciado la existencia de más de 2.000 personas sin hogar en Euskadi y, tras recordar que "no tener casa, acorta la vida", ha advertido de los efectos de la pandemia sobre el colectivo, debido a "un incremento en los niveles de pobreza y desigualdades sociales" que "superará, probablemente, los de la crisis del 2008".
La asociación ha hecho público un manifiesto en el que se recuerda que el derecho a "la vivienda adecuada" ha sido reconocido, en el artículo 25.1 de la declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948, "como un derecho humano".
En él, se manifiesta que "toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure, así como a su familia, la salud y el bienestar, y en especial la alimentación, el vestido, la vivienda, la asistencia médica y los servicios sociales necesarios".
"Tiene asimismo derecho a los seguros en caso de desempleo, enfermedad, invalidez, viudez, vejez u otros casos de pérdida de sus medios de subsistencia por circunstancias independientes de su voluntad", han recordado.
Incumplimiento
No obstante, la plataforma ha indicado que, según los últimos datos, en Euskadi "más de 2.000 personas no tienen hogar" y ha puntualizado que "la atención a personas sin hogar en la red de servicios sociales de la Comunidad Autónoma en 2018 atendió a una media diaria de 2.979 personas" y, de las 722 personas sin hogar con una exclusión residencial más grave, 63 fueron mujeres. En el recuento de octubre de 2018, se localizaron en Euskadi 435 personas durmiendo en la calle, 27 mujeres, según Bestebi.
En su opinión, las circunstancias "sobrevenidas a raíz de la covid-19 han "resituado en un nuevo mapa histórico en el que emerge una
realidad mucho más frágil y vulnerable para toda la sociedad". "Y es que la situación actual de pandemia augura un incremento en los niveles de pobreza y desigualdades sociales, superando, probablemente, a los de la crisis del 2008", asegura.
Según han indicado "desde esta realidad y en este contexto de emergencia económica y social que desemboca en una mayor crisis de vivienda y alojamiento", se han sumado este jueves a la campaña de sensibilización sobre la realidad de las personas sin hogar, "con el
objetivo de reclamar la atención de la sociedad como colectividad responsable de construir y tejer un modelo de sociedad cohesionado, sostenible e inclusivo para toda la población".
Para Beste Bi, muchas de las medidas dirigidas a la población en relación a la pandemia, como aumentar la higiene, quedarse en casa o el distanciamiento social estricto, "no son realistas ni posibles para las personas que viven en la calle o que no disponen de un lugar adecuado para hacerlo".
También recuerdan que en el estudio realizado para la Estrategia Nacional Integral para personas sin hogar 2015-2030 se recogía que "la esperanza de vida de las personas sin hogar está entre 42-52 años, 30 años menos que la población en general".
Tras concluir que "no tener casa, acorta la vida", ha pedido a la ciudadanía "que no olvide que el sinhogarismo es siempre una vulneración de derechos y que tiene solución" y ha instado a las entidades sociales a seguir "impulsando espacios de coordinación y trabajo en red, de cara a avanzar en respuestas adecuadas y eficaces a situaciones de prevención del sinhogarismo".
Especial atención a las mujeres
Es este aspecto, reclaman prestar "especial atención y sensibilidad a la situación de vulnerabilidad de las mujeres", un compromiso en "una estrategia Global con políticas alineadas en la misma dirección", con un presupuesto "que permita el desarrollo de las actuaciones" y garantice "el acceso a derechos de todas las personas y el desarrollo efectivo de la cartera de servicios sociales actualizada y adaptada a las necesidades derivadas de esta crisis".
"Pedimos que se pongan en marcha medidas que garanticen el derecho a una vivienda digna y que se desarrollen políticas de vivienda que se adapten a las necesidades de todas las personas", ha concluido.