"Me da envidia sana, quien pudiera si nos hubieran ayudado haber hecho algo más en aquellos tiempos"

El estadio de Ipurua en Eibar fue escenario el 29 de mayo de 1971 del primer partido femenino de fútbol en Euskadi con público. El objetivo era recaudar 75.000 ptas para las monjas Hermanitas de la Asunción "golondrinas" del convento de Markeskua porque de lo contrario no hubiesen podido disputar ese partido las jugadoras del Eibar contra Ermua, que se saldó con 1-0 a favor de las locales, según ha contado en Cope Euskadi una de las jugadoras del equipo armero, Marisa Gorrotxategi.

El equipo femenino de Eibar se formó entre amigas de una cuadrilla y compañeras de colegio a las que unía la pasión por el fútbol. Marisa nos ha contado que "algunas ni se lo contaron a sus padres" y jugaban en el patio del colegio sin que las monjas se enterasen porque estaba mal visto que las mujeres jugaran al fútbol.

A Marisa Gorrotxategi le da "mucha envidia sana" cómo ha evolucionado el fútbol femenino en la actualidad. Considera que "es increible y me digo, quien pudiera en aquellos tiempos si nos hubieran ayudado un poco, haber hecho algo más. Incluso tener una equipación, unos entrenamientos" y se alegra mucho de que "por fin se haya hecho algo de eso".

Su equipo entonces no estaba federado y siguieron jugando partidos de forma “esporádica” donde las llamaban. Elgoibar, Rentería y Eibar fueron municipios que pudieron disfrutar del fútbol de estas "mujeres pioneras" en Euskadi, según nos ha contado Marisa.

MURAL HOMENAJE

En Bilbao se ha inaugurado este jueves un mural para homenajear a estas "mujeres pioneras" del fútbol en Euskadi, las protagonistas de este partido que hizo historia en 1971. Es uno de los actos relacionados con la celebración el 25 de mayo en el estadio de fútbol de San Mamés en Bilbao de la final de la Champions de Fútbol femenina.