¿Están los cotillones sobrevalorados?
El Gobierno vasco inspecciona las salas con aforo para más de 700 personas mientras la dicoteca Malibú de Vitoria sigue precintada por seguridad
Vitoria - Publicado el - Actualizado
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Se acerca la última noche del año y con ella las celebraciones de todo tipo, como los cotillones. El Gobierno vasco se afana esta semana en inspeccionar las grandes salas con un aforo superior a las 700 personas para comprobar que se cumplen las medidas de seguridad. En la madrugada del día 1 de enero velará por cuestiones como la prohibición de acceso a menores.
No ha pasado los controles la discoteca Malibú de Vitoria, ubicada cerca de la estación de Renfe. Está precintada por la Policía Local desde este miércoles como “medida cautelar” ante una sucesión de incumplimientos como obras sin licencia o “deficiencias en materia de seguridad”.
Devolución de entradas
Todo apunta a que no podrá celebrar el cotillón. Desde el Ayuntamiento de Vitoria explican a COPE País Vasco que el límite para presentar la documentación requerida y que la revisen los técnicos municipales sería este viernes día 29 a las 3 de la tarde. Y aún habría que subsanar ciertas deficiencias físicas. No se habían vendido todas las 700 entradas de aforo permitido, pero sí muchas a 30 euros que parece tendrán que devolver los organizadores.
Siete son las grandes discotecas de Euskadi y múltiples los cotillones. Un plan que no estimula para nada a las hermanas Lekuona. Nos dicen que su plan es estar en casa, cenar en familia "y prontito a la cama". Una de ellas, Virginia va más allá: "Las fiestas están sobrevaloradas. No os deprimáis si no tenéis super plan, lo importante es empezar el año con alegría, aunque sea el día 6 de enero".
Cotillón, objeto de deseo
El cotillón aparece casi envuelto en un manto mágico para los adolescentes, están deseando probarlo. Es el caso de Alicia de 15 años, "espero que el próximo año me dejen, este pasaré la tarde con mis amigas comiendo churros con chocolate".
Atrás ha dejado el cotillón Carla, piensa que sale "caro y no es como lo pintan". Ahora prefiere ir de bares por el Casco Viejo después de la cena. Lo mismo nos dice Joseba al confesar que ahora sale con sus amigos a tomar algo en plan "más tranquilo".
Pero hay otro tipo de cotillón, donde se prima la calidad del servcio sin masificaciones. Esa es la clave para Alvaro Tobalina del Andere, en Vitoria, quien explica en nuestros micrófonos que vendió las entradas en dos días a 85 euros con "5 consumiciones, bandejas de sushi, hamburguesas, perritos y gominolas con licor dentro".
También está el plan de escapada, a esquiar o a una casa rural. Los agroturismos de Euskadi para este último fin de semana del año están ocupados al 84,5%, 4 puntos más que el año pasado. Los huéspedes son sobre todo vascos, según Nekatur.