La mujeres vascas viven seis años más que los hombres

La esperanza de vida de las mujeres es mayor en Euskadi porque fuman y beben menos, aunque se ven más afectadas por las enfermedades crónicas

La mujeres viven seis años más que los hombres en Euskadi

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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Las mujeres en Euskadi tienen seis años más de esperanza de vida que los hombres y presentan estilos de vida más saludables, ya que fuman y beben menos, aunque hacen menos ejercicio físico. No obstante, las enfermedades crónicas afectan más a las mujeres (46%) que a los hombres (42%), y más con el paso de los años.

Estos datos se recogen en el "Panorama de la Salud" en su edición de 2021, la tercera que publica Eustat con el objetivo de sintetizar la información estadística más relevante sobre la salud, y que se estructura en seis áreas temáticas: estado de salud, hábitos de vida saludables, prácticas preventivas, atención a los problemas de salud, recursos asistenciales y gasto en salud.

La esperanza de vida en años vividos libres de discapacidad también es mayor en las mujeres vascas, pero la diferencia se reduce a dos años. La esperanza de vida al nacer alcanza los 80,8 años en los hombres y 86,4 en las mujeres en 2019 en la Comunidad Autónoma Vasca, valores que se sitúan por encima de la media de la UE-28.

La diferencia de esperanza de vida a favor de las mujeres ha sido una constante en el tiempo, pero se ha ido reduciendo en los últimos años, hasta llegar a los 5,8 años en 2019. En años vividos libres de discapacidad, la diferencia de género es menor, siendo de 72,8 años en las mujeres y 70,5 en los hombres.

A la hora de medir la calidad de vida en relación a la salud, el dolor o malestar es la dimensión en la que mujeres (33%) y hombres (24%) declaran algún problema con mayor frecuencia. Le siguen la ansiedad y la depresión, los problemas de movilidad y la dificultad para realizar actividades cotidianas.

Los síntomas de depresión o ansiedad, que han descendido respecto a periodos anteriores, son más frecuentes en las mujeres (17%) que en los hombres (9%) y se acentúan con la vejez. Las enfermedades crónicas afectan también más a las mujeres (46%) que a los hombres (42%).

Las personas mayores tienen mayor riesgo de padecerlas. De hecho, el 93% del colectivo de 75 y más años sufre alguna de ellas. La hipertensión y el colesterol elevado, principales factores de riesgo cardiovascular, son los problemas crónicos más frecuentes.

La limitación crónica para la realización de actividades que son normales en personas con buena salud es más frecuente en las mujeres (11%) que en los hombres (9%), y aumenta significativamente con la edad hasta el punto de afectar a casi 1 de cada 3 personas de 75 y más años.

BEBER Y FUMAR

En las mujeres es menor el consumo de tabaco y de alcohol y otras conductas de riesgo para la salud. De hecho, presentan estilos de vida más saludables que los hombres, salvo en la práctica de la actividad física. El tabaquismo se ha reducido un 22% entre 2013 y 2018, más en las mujeres (25%) que en los hombres (19%).

El 20% de los hombres y el 14% de las mujeres fuman de manera habitual. La prevalencia del tabaquismo de los hombres supera al de las mujeres en todos los grupos de edad. El consumo de alcohol de alto riesgo a largo plazo ha disminuido un 29% de 2013 a 2018, y más en los hombres (32%) que en las mujeres (25%). El consumo de alcohol es más habitual en los hombres (17%) que en las mujeres (11%).

Cada vez son más las personas que realizan una actividad física saludable: el 80% de los hombres y el 74% de las mujeres y, aunque la proporción de mujeres que realiza actividad física ha aumentado, todavía es inferior a la de los hombres en todos los grupos de edad.

La población vasca cada vez dedica más tiempo al sueño, 14 minutos más que hace 5 años (año 2013), lo que supone un promedio de 9 horas y 6 minutos, por encima de las 7-8 horas diarias que resultan aconsejables para gozar de buena salud.

Las prácticas preventivas dirigidas a reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares se extienden al 90% de las personas de 75 y más años, el colectivo con mayor riesgo de padecerlas. Un 92% de las personas que fallecen por gripe tiene al menos 60 años. Sin embargo, la cobertura de vacunación antigripal en personas de 65 y más años ha descendido en los últimos años.

En 2018 poco más la mitad de las personas de 65-74 años se vacunó contra la gripe (58% hombres y 55% mujeres), si bien esta proporción se eleva al 79% en la población de 75 y más años, que es el grupo donde se produce una mayor distancia entre la vacunación de los hombres frente a las mujeres (82% y 77%, respectivamente).

HIPERTENSIÓN, COLESTEROL Y DIABETES

Por contra, las prácticas preventivas para controlar la hipertensión arterial, colesterol elevado y diabetes, factores de riesgo cardiovascular, han aumentado. Entre ellas, se encuentran el control de la tensión arterial, la medición del nivel de colesterol y la de azúcar en la sangre.

La cobertura aumenta notablemente con la edad, de manera que la media es de casi 7 de cada 10 personas de 15 y más años, pero se alcanzan las 9 de cada 10 entre las de 75 y más años.

Respecto a los programas de detección precoz de cáncer, se incrementa la participación en la prueba de detección de cáncer de cuello de útero y desciende ligeramente en la prueba de detección de cáncer de mama: el 82% de las mujeres de 50 a 69 años se hizo una mamografía en los dos últimos años frente al 85% en 2013.

Así mismo, sube la cobertura en el programa de la detección precoz de cáncer de colon: el 89% de las personas de 50 a 69 años que recibieron la carta para participar en este programa entregó la muestra para el análisis de sangre oculta en heces (82% en 2013).

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