Los 5 trucos para mantener tu vino en perfectas condiciones este invierno: Como si fueras un experto

Con la llegada del otoño y el invierno cada vez más cerca, proteger el vino de los cambios de temperatura y humedad es fundamental para mantener su sabor y aroma intactos. La bodega Ramón Bilbao, reconocida entre las más admiradas de España y del mundo, ha elaborado una guía rápida para que el vino conserve toda su esencia durante la temporada. Aquí te dejamos sus cinco recomendaciones clave:

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1. Temperatura ideal de conservación

La temperatura es uno de los aspectos más delicados para preservar el vino. Lo ideal es mantenerlo entre 14ºC y 17ºC, ya que el calor o las variaciones bruscas pueden alterar su estructura y complejidad. 

Asegúrate de que no esté expuesto a fuentes de calor como radiadores, estufas o ventanas. Esto es especialmente crucial para vinos de Reserva, que desarrollan sus notas frutales y especiadas en condiciones óptimas de estabilidad térmica.

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2. Protegerlo de la luz

La luz es un enemigo silencioso que puede alterar el sabor del vino. Mantén las botellas en lugares oscuros, como bodegas o armarios, o cúbrelas con un papel opaco si no tienes un sitio completamente oscuro. De esta forma, evitarás que los rayos de luz cambien los aromas y afecten la experiencia de cata.

3. Mantener la humedad adecuada

Para vinos con corcho, Ramón Bilbao recomienda una humedad entre el 60% y el 70%. Esto evita que el corcho se seque y permita la entrada de aire, lo que oxidaría el vino. Si el entorno es seco, un humidificador puede ayudarte a mantener estas condiciones ideales.

4. Almacenamiento horizontal

Colocar las botellas de forma horizontal es esencial para vinos que se almacenarán por un largo periodo. Así, el corcho permanece en contacto con el vino, lo que evita que se reseque y permite una evolución constante del vino en botella.

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5. Evitar vibraciones

Los vinos deben reposar en un lugar estable. Las vibraciones constantes pueden perturbar su maduración natural. Busca un sitio alejado de electrodomésticos o zonas de mucho tránsito para que tus botellas descansen sin interrupciones.

Con estos simples pasos, podrás conservar el vino como un profesional, asegurándote de que llegue en perfecto estado hasta el momento de degustarlo.