Multan a dos pubs y una sidrería de Vitoria por permitir que cien personas incumplieran las restricciones

La Policía Municipal de Vitoria ha abierto este fin de semana expedientes a los dueños de dos pubs y de una sidrería de la capital alavesa por incumplir la normativa sanitaria decretada por la covid-19.

A pesar de estar cerca del aniversario de la pandemia, todavía son muchos los establecimientos y clientes que deciden saltarse las restricciones. Una circunstancia que se repite cada viernes y domingo en Vitoria que, en las últimas horas volvía a ser escenario de varios casos.

Por un lado, una sidrería, ubicada en Lasarte, a la que la patrulla de policía tuvo que acceder para sancionar a los comensales por no portar mascarillas, superar el límite de agrupación recomendado y fumar dentro del establecimiento. Además, por otro lado, dos clubes de ocio norcturno permitieron a sus clientes bailar sin matener la distancia de seguiridad. Circunstancias que llevaron a la guardia urbana a sancionr a cerca de 100 entre los tres establecimientos con multas que van desde los 100 a los 600 euros, aunque los propietarios tendrán que abonar 3.001 euros por saltarse las normas.

FIESTAS ILEGALES EN PANDEMIA

Sobre las 19.00 horas, los agentes entraron en un conocido pub ubicado en un sótano del centro de Vitoria, donde se encuentraba más de un centenar de personas en el interior, que, además, no cumplían con las recomendaciones sanitarias para evitar la propagación del coronavirus en la capital, una de las más afectadas en marzo del año pasado. Por ello, la Policía Local tuvo que desalojar el lugar.

Sin embargo, no fue el único local al que tuvo que atender los guardias, ya que una circunstacia similar volvió a darse en otro local de copas cercano al anterior y en el que el gerente también recibió su correspondiente sanción.

AGLOMERACIÓN DE UN MILLAR DE JÓVENES

Desde que el Gobierno vasco tomara la decisión de clausurar el ocio nocturno han sido muchos los empresarios vitorianos que han visto arruinados sus negocios y también muchos los jóvenes que han buscado alternativas a las "no fiestas". En este sentido, cada fin de semana se repite la misma historia cuando se acerca el cierre de la hostelería en la cidudad. Las aglomeraciones de adolescentes comienzan a darse en las calles del Casco Viejo hasta el que tiene que acceder la Ertzaintza para controlar la situación. Tanto la Policía autonómica como la urbana tuvieron que disolver este fin de semana a cerca de mil jóvenes concentrados en las calles Nueva Fuera y Portal del Rey.