Así es la experiencia en Tamarises Izarra: “Comer con ganas, estar a gusto y salir satisfecho”

En Getxo, frente al mar, se encuentra un auténtico templo de la gastronomía vasca: el restaurante Tamarises Izarra, que literalmente pisa la playa de Ereaga. 

Al frente de su cocina se encuentra el chef Javier Izarra que hoy ha compartido con COPE Euskadi sus "secretos" para ofrecer uno de los mejores manteles de la ciudad.

Tras 14 años al frente de los fogones de Tamarises, con la distinción del Sol Repsol y llenazo a diario, Javier asegura que la clave de su éxito está en la constancia y en entender al cliente. “Hacemos las cosas de la mejor manera que creemos, pero hay que escuchar al cliente también”

Reconoce que la cocina ha sido lo suyo “desde crío”. La vida le llevó por otros caminos y a punto estuvo de estudiar ingeniería electrónica, pero “vi rápidamente que no era lo mío y di el vuelco. Hay que dejarse guiar por el corazón”

Lo que ha conseguido en estos años lo considera un “sueño cumplido”. “Todos los premios que te dan son reconocimiento al trabajo que haces pero también al equipo que tienes”, nos cuenta

Camino largo, pero "muy bonito"

Sobre si buscará hacerse con una estrella Michelin, afirma que son cosas que “nunca piensas”. Nosotros nos dedicamos a cocinar y a hacer disfrutar al cliente. Es nuestra mayor satisfacción. “Sus buenas sensaciones son nuestro mejor premio”.

cocina de sabores

La cocina que ofrece en su local es muy de mercado, de producto de cercanía. “Mi cocina es cocina de sabor. Soy más de paladar que de vista”. De ahí su apuesta por los sabores de siempre, que están “en nuestros recuerdos de niño, que se nos quedan grabados y buscamos siempre, por eso creo que esos sabores son los mejores”

Teniendo en cuenta donde están, su cocina mira mucho al mar. “Tiramos mucho a producto de mar”, sostiene Javier, que añade que el bogavante es su producto estrella, pero también destaca el “tartar de carabinero”. Pese a ello, asegura tener “un poco de todo”: carnes “espectaculares” y, según la temporada, caza, setas o trufa, como ahora mismo.

Dos platos que nunca faltan son la gilda como aperitivo y, de postre, una tostada. Javier confiesa que la gilda la han hecho “desde la inauguración”. “Es esferificada con piparra, pimiento verde, antxoa y aceituna negra deshidratada y se presenta en la concha de un berberecho. Hemos intentado quitarlo, pero no podemos porque siempre nos lo piden”.

No tiene claro en qué se concreta el “toque Javier Izarra”, aunque afirma que intenta hacer “las recetas de toda la vida. Se les puede dar una vuelta, pero hay cosas que no hay que tocar. Como la perdiz estofada, un plato de siempre. El que la pide quiere lo de siempre”.

La Navidad ha estado a tope. Ha sido una temporada increíble en la que se ha notado que “había ganas de celebrar”.

Javier resume la experiencia completa de ir a Tamarises en esta fórmula: “comer con ganas, estar a gusto y salir satisfecho”.