Ansiedad social: "El enemigo invisible que afecta tus relaciones y tu autoestima"
El psicólogo Javier De Haro ofrece pautas para solventar un problema agravado por el mal uso de las redes sociales

Ansiedad social: el enemigo invisible que afecta tus relaciones y tu autoestima
Murcia - Publicado el
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Los seres humanos tienen una intrínseca necesidad de relacionarse con los demás. Más o menos amplios, todo el mundo necesita un círculo de personas con las que vivir, trabajar o con los que compartir vivencias esporádicas y circunstanciales.
Sin embargo, no todas las relaciones fluyen de la misma manera, ni todo el mundo tiene las mismas habilidades sociales. Hay además, problemas que pueden surgir y entorpecer un proceso natural que puede derivar en lo que los profesionales denomina ansiedad social.
El educador y psicólogo Javier De Haro explica en primer lugar qué es exactamente. "A ver, es normal que todos podamos sentir nervios o incluso un poquito de miedo ante situaciones sociales, como hablar en público con nuestra gente nueva. Pero cuando hablamos de una ansiedad, diríamos muy intensa, incapacitante, persistente, que te condiciona y que te impide enfrentarte a ese tipo de situaciones, ahí estamos hablando de esa ansiedad social".
El proceso hasta llegar a esa situación puede tener muchos caminos. "Es cierto que hay factores biológicos o genéticos, y de hecho son importantes, pero se ha estudiado que los más determinantes no son precisamente los genéticos. Hay comportamientos aprendidos, y para eso, por ejemplo, te pongo el ejemplo de un estilo paternal, por así decirlo, muy sobreprotector, donde el niño no puede afrontar situaciones".
Eso afecta mucho, pero también hay situaciones que desencadenan el problema de forma directa. "También experiencias y acontecimientos vitales, como por ejemplo el haber sufrido acoso, irte afectado, el que tengas un par de fracasos a nivel académico. Todo eso al final te puede condicionar muchísimo".
afecta incluso físicamente
Puede surgir en el ámbito educativo, laboral o personal, pero afecta en muchos aspectos personales. "Totalmente, porque además te afecta a todos los niveles, a nivel fisiológico, a nivel cognitivo, a nivel conductual, pero sí que es cierto que los dos factores más importantes son el nivel cognitivo, el que automáticamente, casi sin quererlo, estás siempre anticipando cosas negativas, te sobre preocupas y anticipas problemas cuando no los hay".
"Y luego, sobre todo, el factor más importante es que a nivel conductual, pues tú lo que haces es evitas ese tipo de situaciones, y eso lo que hace es que aunque sientas un poquito de alivio. Luego genera esa ansiedad y hace que cuando tengas que volver a enfrentar a esa misma situación, pues lo hagas con más ansiedad, incluso que afecte a otras áreas".

Educador y psicólogo
Este problema ha existido siempre, pero se puede decir que las redes sociales han sido un acelerante. "Totalmente, además se ha demostrado que es un factor que lo agrava muchísimo, muchísimo. En primer lugar, porque muchos adolescentes, para ellos las redes sociales es como una fuente de aceptación, donde miden la aceptación por los likes y por si tienen más me gustas, por así decirlo. Pero es que luego también están todo el tiempo comparándose con modelos o referentes que no tienen por qué ser siempre reales, y que además les hace poner más el foco en sus carencias que realmente en sus virtudes".
Como en todo, afecta más a ciertos jóvenes. "Y sobre todo, porque muchos niños que son un poco tímidos, que tienen ese miedo a afrontar situaciones sociales y están descubriendo las redes sociales, los juegos online y este tipo de cosas. Lo ven como una forma para evitar tener situaciones sociales y relacionarse, diríamos, de forma virtual".
Sudar en exceso o temblar ante la gente son incluso síntomas físicos de esta ansiedad. "Claro, totalmente. De hecho, a medida que más vas evitando este tipo de situaciones, pues lo que tú comentas, estos indicadores, tanto fisiológicos como cognitivos se van acrecentando. Niveles de ansiedad tan elevados que puedes sentirte como si tuvieras un ataque de pánico, problemas para dormir, irritabilidad, sobretensión, preocupación. Hay un montón de factores que al final se van disparando si nos acostumbramos a afrontar este tipo de situaciones".
la mejor formar de revertirlo
Si se detecta este problema hay que actuar. "Pues lo primero y lo más importante es detectarlo, ser consciente. Vuelvo a lo mismo, es normal que tú puedas estar nervioso, tener cierto miedo ante una situación social, incluso que pienses, hoy me quedaría en la cama. Pero cuando tú ves que es algo recurrente, cuando tú ves que realmente no ha llegado y estás con pensamientos negativos, pues ahí podemos empezar a entender que nos pasa algo", indica De Haro.
Lo ideal es acudir a un profesional, pero destaca el profesional de la psicología cuatro aspectos que ayudan muchísimo cuando se ha aceptado que el problema existe.
"En primer lugar, intentar afrontar progresivamente, incluso con ayuda, lo que se llama el modelado participante. No hace falta que hagas cosas como ir a una discoteca o sitios donde a lo mejor haya mucha gente, pero el hecho de salir, de ir al gimnasio, de apuntarte a pintura, de hacer algo que aunque no interactúes, y salgas, ya es mucho", advierte.
Objetivizar es otro paso. "Muchas veces anticipamos preocupaciones y miedos. Oye, vamos a darnos datos objetivos que se basen en nuestra experiencia. Oye, he ido cinco veces a la panadería y nunca, nunca me ha pasado nada malo y pensar que no tiene que pasarme nada la siguiente vez".
La tercera clave son los buenos hábitos. "Porque todo lo que sea tener una buena base para trabajar la ansiedad es mucho mejor. Descansados, relajados, con una alimentación adecuada también afrontaremos mejor los problemas".
"Y finalmente, el anticipar respuestas o soluciones. Me explico, es que me da miedo que me puedan decir esto. Oye, pues vamos a trabajar. ¿Qué cosas puedes decir si te dicen esto? Porque seguramente no vaya a pasar, pero si la persona ya tiene esas soluciones, ya como que queda más tranquila".
El estrés no es bueno para nada, pero en este caso puede llevar a un aislamiento y afectar a las relaciones en todos los ámbitos, por lo que luchar contra esta situación es vital.