Una murciana en California pide un taxi y cuando llega se queda anonadada por lo que ve: "Temo por mi vida"

Cuando viajamos a otros países, solemos encontrar muchas diferencias culturales. Algunas de ellas nos sorprenden más que otras con algunos choques que nos dejan tan locos como le sucede a esta murciana que está trabajando como au pair en California. Estados Unidos es un mundo aparte y esta joven lo vive en sus propias carnes cuando pide un taxi.

La oportunidad de estudiar en Estados Unidos es emocionante y está llena de posibilidades. Sin embargo, junto con esta aventura vienen los desafíos de adaptarse a una nueva cultura. Estos choques, que surgen al encontrarse con una nueva forma de vida, valores y tradiciones, son una parte natural e importante de la experiencia de estudiar en un país extranjero.

Mientras que en Estados Unidos la comida rápida y las porciones grandes son comunes, en España se valora la comida fresca, los ingredientes locales y las comidas compartidas en familia o con amigos. Si bien hay una gran variedad de opciones disponibles, es cierto que una de las diferencias culturales.

En Estados Unidos, el transporte público varía según la región y la disponibilidad de servicios en cada área. Si bien en ciudades importantes como Nueva York, Chicago y San Francisco existen sistemas de transporte público extensos y eficientes, en otras zonas más suburbanas o rurales, el acceso al transporte público puede ser limitado.

Pide un taxi

En general, la mayoría de los estadounidenses dependen del automóvil como su principal medio de transporte, y muchos jóvenes obtienen licencias de conducir a partir de los 16 años, la edad legal mínima para conducir en la mayoría de los estados. Si eres de fuera como esta murciana, tienes dificultades para poder acceder a un coche.

A menudo, los adolescentes tienen acceso a vehículos familiares o adquieren sus propios automóviles una vez que cumplen la edad suficiente y pueden permitírselo. Como resultado, es común que los adolescentes estadounidenses conduzcan a la escuela, al trabajo y a otras actividades en lugar de depender del transporte público.

Esta cultura del automóvil es una de las grandes diferencias culturales entre España y Estados Unidos y puede influir en la forma en que las ciudades y los suburbios están diseñados, con una mayor dependencia de las carreteras y menos infraestructura para peatones y ciclistas en comparación con algunas partes de Europa.

En cualquier caso, el transporte público es una forma asequible de viajar para llegar a donde quieras y una manera ecológica de moverse por el corazón de una ciudad. Por lo que es lógico optar como esta murciana con la alternativa de los taxis cuando te mueves por California. Aunque se llevó una sorpresa.

Se queda anonadada

Los automóviles sin conductor se han convertido en algo común en las calles sinuosas, montañosas y, a menudo, con niebla de San Francisco. El tradicional tranvía atiborrado, a cargo de un profesional, ahora tiene que convivir con coches autoguiados. Esta joven murciana tuvo su particular experiencia con este taxi como muestra en el vídeo.

El fantasma de que los coches nunca volverán a ser los mismos con la electrificación y la automatización de la conducción se hace cada vez más creíble. Mientras tanto, la aventura de esta española en Estados Unidos te enseña lo que supone viajar en un coche que no tiene conductor.