Aporte cultural, humano y espiritual; las claves del Plan Pastoral de Migraciones de la Diócesis de Getafe

Verdaderos hogares que acogen a todos. Ese es el propósito del plan pastoral que ha desarrolado la Delegación diocesana de Migraciones de Getafe.

El objetivo principal es que las personas migrantes se incorporen a la vida de la Iglesia y de la sociedad en igualdad de condiciones que el resto de la población.

El delegado de migraciones de la diócesis, Fernando Redondo, ha explicado que el plan va dirigido a todo el equipo, no solo para la pastoral de migraciones. El carácter integrador y acogedor es el principal eje de este proyecto que tendrá de duración tres años.

Se trata del primer plan pastoral que se establece de forma estructurada y que según explica el delegado, "nos va a orientar cómo trabajar".

En la diócesis de Getafe son muchos los grupos de migrantes que existen: grupos, la mayoría rumanos, marroquíes, una gran comunidad china, bastantes colombianos, venezolanos, peruanos y destaca la juventud, con edades entres los 34 y 40 años. Otra aspecto que llama la atención es la formación de los migrantes, gente formada que puede aportar mucho a la diócesis, por lo que Fernando asegura que "nos alejamos de esa visión que tenemos de la persona migrante, son personas preparadas".

Redondo, reflexiona sobre nuestra mirada hacia la persona migrante, "la vemos aquella que viene a pedir y que tenemos que ayudar". También nos ayudan a rejuvenecer la población.

Los objetivos principales con las personas migrantes es trabajar para su incorporacion en la comunidad eclesial, la sociedad y que en la comunidad diocesana crezca la cultura de la hospitalidad hacia la persona migrante y refuigada. Además, que se reconozca su dignidad y su aportacion cultural, humana y espiritual.

Se trata de "un trabajo de sensibilizacion y en este sentido el Papa Francisco nos está también direccionando en este sentido".