En 'El Espejo'

Hna. Blanca Nubia, misionera en Mozambique: "Tenemos la gran misión de acompañar al pueblo y fortalecer su fe"

Ayuda a la Iglesia Necesitada ha lanzado la campaña 'Me duele África' para proteger la libertad religiosa en el continente africano, en claro retroceso ante el avance del yihadismo

00:00

Hna. Blanca Nubia, misionera en Mozambique: "Tenemos la gran misión de acompañar al pueblo y fortalecer su fe"

Redacción Religión

Publicado el - Actualizado

3 min lectura

África continúa siendo el continente que lidera el proceso de radicalización islámica. En el 42% de sus estados se viola y se vulnera la libertad religiosa, tal y como revela el último Informe Libertad Religiosa en el Mundo, que además recoge que en catorce países la persecución a los cristianos es extrema. Un proceso que lejos de menguar se expande, tal y como ha advertido la Fundación Pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada - ACN durante la presentación de la campaña de ayuda ante el avance yihadista en África subsahariana, que lleva por nombre Me duele África.

Amparándose en esas cifras del Informe Javier Menéndez Ros, director nacional de la Fundación Pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada - ACN España, ha explicado en 'El Espejo' la razón de ser de esta campaña: "Ante esta avalancha y todos los condicionantes que tiene el continente africano de pobreza, corrupción, violencia, falta de acceso a medicinas... el factor yihadismo está jugando un papel terrible. Por eso pensamos que, cuando África está más herida, tenemos que ayudarles más". Y es que "1 de cada 5 católicos en el mundo vive en África, son 243 millones de católicos", señala Menéndez Ros.

El avance del yihadismo se produce por todo el continente, afectando no sólo a países con inestabilidad sino también a otros que, hace unos años, vivían tranquilos. Es el caso de Mozambique, que tiene problemas con el terrorismo islamista en la provincia de Cabo Delgado, en el norte del país. La hermana Blanca Nubia, carmelita teresa de san José, trabaja en aquella zona del país: "Hasta octubre de 2017, nosotros teníamos una convivencia muy pacífica. Trabajábamos y vivíamos tranquilamente hasta que, de pronto aparecieron unos brotes de violencia extrema en algunas aldeas".

"Ataques muy selectivos que, en un primer momento, se confundieron con una cuestión tribal y no se les prestó la debida atención. Entonces el conflicto fue creciendo y se fue extendiendo hasta tomar la dimensión que conocemos. Toda la gente fue desalojada de las zonas donde está el conflicto. Por supuesto, los seis grupos misioneros de las seis parroquias donde trabajamos también tuvimos que salir. Es una situación muy dura y muy complicada para ser entendida", explica la religiosa.

La campaña está orientada a ayudar a los países que ya se encuentran en dificultades. "Tenemos proyectos en países del área del Sahel, en todo el cinturón central de África, en Mozambique, en República Democrática del Congo, que es quizá el país que más violencia está recibiendo, con nada menos que 134 grupos armados en lucha y que ha provocado casi tres millones de desplazados; en Burkina Faso o en Nigeria, que es el país más letal del mundo para los cristianos. En todos ellos tenemos un panorama devastador", apunta el director de ACN España.

Los cristianos viven esta situación con muchas dificultades, al tener que afrontar al mismo tiempo las consecuencias de la pandemia: "Son comunidades que son doblemente golpeadas. El sufrimiento es doble. Nosotros desde la Iglesia estamos apoyando esa fe inquebrantable de la gente. Es un pueblo resiliente, pacífico, que a toda costa busca convivir y sobrevivir a pesar de las dificultades. Las comunidades eclesiales permanecen muy vivas. Mantienen una cohesión, unas ganas enormes de mantenerse unidos a los otros y a Dios. Nosotros tratamos de apoyarlo desde todos los aspectos posibles. Tenemos la gran misión de acompañar la 'caminada' del pueblo y seguir fortaleciendo ese aspecto de la fe y de la esperanza", ha señalado la religiosa carmelita teresa de san José.

"Tenemos proyectos de reconstruir iglesias que han sido destrozadas por la violencia yihadista, multitud de proyectos para apoyar a los sacerdotes, a las religiosas, a los laicos comprometidos con la catequesis... y luego prroyectos socio-pastorales de ayudar a superar el trauma de la violencia..." explica Javier Menéndez Ros.

Se puede colaborar con la campaña Me duele África en la web de la Fundación Pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada o a través del teléfono 91 725 92 12 y, sobre todo, con la oración por todos nuestros hermanos en la fe perseguidos.