La iniciativa de las familias de una parroquia de Barcelona para acompañar a personas con necesidad
Familias ayudan a otras familias en la parroquia de Santa Ana de Barcelona
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Un grupo de familias vinculadas a la parroquia de Santa Ana de Barcelona, donde participan en su experiencia de “Hospital de campaña”, han puesto en marcha una nueva iniciativa que han denominado “Familias que ayudan a familias”, movidas por las propuestas que ha ido realizando el Papa durante esta Pascua, en el contexto de la crisis social provocada por la pandemia del COVID19.
Su punto de partida es la experiencia de que sus familias necesitan constantemente la ayuda de los demás en la tarea de cuidar y educar a sus hijos, y el hecho de que en el seno de la Iglesia reciben cada día esa compañía en sus necesidades concretas. Por eso comprenden muy bien la situación en la que se encuentran hoy tantas familias que están realizando un esfuerzo titánico para salir adelante. Para responder a esta situación lo que desean es establecer una relación de amistad en la que todos son compañeros del mismo viaje, como parte del mismo pueblo de Dios. Y han puesto esta aventura bajo la protección de María Auxiliadora.
A veces se trata de llevar una caja con alimentos, pero siempre dentro de una relación de amistad en la que enseguida surgen otras necesidades: juguetes para los niños, buscar un dentista para un dolor de muelas, responder a una situación de desalojo…
Para responder a las necesidades concretas que van surgiendo cuentan con la colaboración del Hospital de Campaña de la parroquia Santa Anna de Barcelona, y de las asociaciones Familias para la Acogida, Bocatas y Banco Farmacéutico, que ponen a su disposición sus almacenes, voluntarios, fondos sociales para medicinas, cuentas corrientes para donativos, y su red de contactos.
Anna, una de las promotoras junto a su marido, dice que “es como si todo el mundo desease responder a este momento histórico y a la vez tener una vida más profunda”. A ella no le gusta definir esta iniciativa como “voluntariado”. En definitiva se trata de una comunidad de familias que se necesitan y se acogen entre sí, porque han descubierto que este es el método para ser una familia feliz, también durante el confinamiento.