"Marià Mullerat i Soldevila fue siempre un cristiano muy comprometido. Un mártir no se improvisa"

En El Espejo presentamos la figura de Marià Mullerat y Soldevila, padre de familia y médico de profesión, asesinado el 13 de agosto de 1936 en El Pla, cerca de Arbeca, por odio a la fe. El próximo sábado 23 de marzo, se celebrará su beatificación en la Catedral de Tarragona. 

El P. Pedro Cardona, Juez delegado de la causa diocesana de beatificación ha hablado en El Espejo de la figura de Marià Mullerat y Soldevila, una persona comprometida con la Iglesia, que siempre tuvo la fe en el centro de su vida.

En este sentido el P. Pedro Cardona ha explicado que cuando comenzó la Guerra Civil avisaron al médico de que "iban a por él" y se marchó del pueblo, pero rápidamente volvió porque como él mismo dijo "no quería abandonar a los enfermos".

La mujer de Marià Mullerat y Soldevila y sus cuatro hijas temían por su vida, pero el médico, cuando los milicianos se lo llevaron dio un testimonio heroico de perdón: "Perdónales de corazón, como yo les perdono".

El juez ha subrayado que en las últimas horas actuó de manera coherente con el comportamiento que había demostrado toda su vida porque "un martir no se improvisa".

"Cuando ya sabía que lo iban a matar, en el vehículo en el que lo llevaban, a un miliciano se le disparó el arma y él que llevaba el botiquín, lo curó".

Unos minutos después, la mujer de otro de los milicianos suplicó que no mataran al médico porque su hijo estaba enfermo y Marià no dudó en extenderle una receta con la medicación que necesitaba el niño.

El P. Pedro Cardona ha afirmado que en Tarragona, pero de manera especial en su pueblo la memoria de médico mártir, que será beatificado el próximo sábado, sigue viva.